ALICANTE, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un investigador de la Universidad de Alicante (UA) ha participado en un trabajo del Instituto de Astrofísica de Andalucía que ha descubierto un nuevo anillo alrededor del planeta enano Haumea, el más desconocido de los cuatro ubicados en los confines del sistema Solar.
Según ha informado la UA, se trata de una investigación que lidera José Luis Ortiz del IAA sobre ocultaciones de estrellas por parte de objetos del Sistema Solar en el que participa el profesor de la UA Adriano Campo Bagatin, del departamento de Física, Ingeniería de Sistemas y Teoría de la Señal y del Instituto Universitario de Física Aplicada a las Ciencias y a la Tecnología de la Escuela Politécnica Superior. Este estudio se ha publicado en la revista Nature.
El trabajo se centra en Haumea, uno de los cuatro planetas enanos que se encuentran en los confines del Sistema Solar, más allá de la órbita de Neptuno, en un cinturón de objetos compuestos de hielo y rocas entre los que destacan cuatro planetas enanos: Plutón, Eris, Makemake y Haumea.
Los objetos transneptunianos resultan muy difíciles de estudiar debido a su bajo brillo y a las enormes distancias a las que están. Un método muy eficaz pero complejo reside en estudiar las ocultaciones estelares, que consisten en la observación del paso de estos objetos por delante de las estrellas de fondo (una especie de pequeño eclipse). Este método permite determinar sus características físicas principales (tamaño, forma, densidad) y ha sido también empleado con los planetas enanos Eris y Makemake con excelentes resultados.
"Predijimos que Haumea pasaría delante de una estrella el 21 de enero del 2017, y doce telescopios de diez observatorios europeos observaron el fenómeno", ha dicho José Luis Ortiz.
Así, se pudo reconstruir con "mucha precisión" la forma y tamaño del planeta Haumea, "con el sorprendente resultado de que es bastante más grande y menos reflectante de lo que se pensaba. También es mucho menos denso de lo que se creía con anterioridad y esto soluciona algunas incógnitas que estaban pendientes de resolver para este objeto".
HAUMEA
Desde la UA han explicado que Haumea es un objeto "curioso". "Gira alrededor del Sol en una órbita elíptica que tarda 248 años en completar (en la actualidad se halla a unas cincuenta veces la distancia entre la Tierra y el Sol de nosotros), y su velocidad de rotación es de 3,9 horas, mucho más rápido que cualquier otro cuerpo de más de cien kilómetros de todo el Sistema Solar".
Esta velocidad provocó en su origen que Haumea tenga una forma elipsoidal similar a un balón de rugby. Con los datos recién publicados, se conoce que Haumea mide unos 2.320 kilómetros en su lado más largo, casi igual que Plutón, pero que carece de una atmósfera global similar a la de Plutón.
El miembro del equipo IAA-CSIC Pablo Santos Sanz ha manifestado que "uno de los hallazgos más interesantes e inesperados ha sido el descubrimiento de un anillo alrededor de Haumea".
"Hasta hace apenas unos años solo conocíamos la existencia de anillos alrededor de los planetas gigantes y, hace muy poco tiempo, nuestro equipo también descubrió que dos pequeños cuerpos situados entre Júpiter y Neptuno, pertenecientes a la familia de objetos denominados centauros, tienen anillos densos, lo que fue una gran sorpresa. Ahora hemos descubierto que cuerpos aún más lejanos que los centauros, más grandes y con características generales muy distintas, también pueden tener anillos", ha agregado.
Según los datos obtenidos de la ocultación, el anillo se halla en el plano ecuatorial del planeta enano, al igual que su satélite más grande, 'Hi iaka', y muestra una resonancia 3:1 con respecto a la rotación de Haumea, lo que significa que las partículas heladas que componen el anillo completan un giro en torno al planeta en el tiempo en que este rota tres veces.
"Hay varias explicaciones posibles para la formación del anillo, por ejemplo pudo haberse originado tras una colisión con otro objeto, o por la liberación de parte del material superficial debido a la rápida rotación de Haumea", ha apuntado Ortiz (IAA-CSIC). Se trata del primer hallazgo de un anillo alrededor de un objeto transneptuniano, y muestra que la presencia de anillos podría ser mucho más común de lo que se creía, tanto en nuestro Sistema Solar como en otros sistemas planetarios.