VALÈNCIA 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un jurado popular ha declarado no culpable a un hombre, conserje de un edificio de apartamentos de Gandia (València), que se enfrentaba a 19 años de prisión por matar al presidente de la comunidad, un hombre de 67 años.
Fiscalía pedía para el acusado la pena de 19 años de prisión por un delito de asesinato con la circunstancias agravante de obrar con abuso de confianza. Tras la vista, el jurado lo ha declarado no culpable, según ha informado su defensa, los letrados Daniel Sala Paños y Carles Gil Gimeno, del despacho Domingo Monforte Abogados Asociados.
La defensa ha indicado que el jurado ha llegado a este veredicto al acogerse al principio de presunción de inocencia. Esta parte del proceso sostuvo que la principal prueba contra el acusado, su declaración ante el juez de instrucción, no fue obtenida con las debidas garantías, ya que se pudo acreditar que éste presentaba un brote psicótico nada más terminar su declaración. Y así lo ha considerado probado el jurado.
Dado el veredicto de no culpable, la magistrada presidenta del tribunal del jurado dictó sentencia absolutoria 'in voce' con toda clase de pronunciamientos favorables. Contra esta sentencia cabe recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
Los hechos se remontan al 27 de marzo de 2014 y tuvieron lugar en el apartamento en el que residía la víctima, ubicado en la calle Cataluña de Gandia.
Según mantenía el ministerio público, el acusado se presentó allí, llamó al timbre y la víctima le abrió al conocerle. Una vez en el interior, comenzó la agresión con un arma blanca con filo y punta de forma sorpresiva. Se produjeron ocho heridas incisas en cuello y cabeza y la víctima falleció a causa de una hemorragia masiva.
Una vez cometidos los hechos, el acusado se lo contó a un amigo --también acusado en este procedimiento--, quien manifestó en su declaración ante los agentes que el primero había estado con él la tarde en la que se produjo la muerte de la víctima, "proporcionando una coartada que dificultó la investigación de los hechos". Posteriormente fue descubierto de sus afirmaciones falsas y supieron que las hizo "con la única intención de ayudar al acusado a no ser descubierto".
Frente a esta versión de los hechos del ministerio público, el jurado declara no culpable al acusado.