VALNCIA, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública ha publicado en su página web --en formato PDF y de descarga libre-- el estudio del catedrático de Sociología de la Universitat de Valncia Antonio Ariño 'La prostitución en la Comunitat Valenciana. Una mirada sociológica'.
Este informe fue presentado el pasado 21 de diciembre por la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, en el Foro Valenciano para la Abolición de la Prostitución, y forma parte de la estrategia valenciana para la erradicación de la prostitución, ha indicado la Generalitat en un comunicado.
Fruto de esta iniciativa, además de los estudios, se están llevando a cabo proyectos como las reformas de las leyes de Espectáculos y Carreteras de la Comunitat Valenciana para sancionar a los clientes y proxenetas, al tiempo que se ha elaborado un modelo de ordenanza abolicionista que se ha puesto a disposición de los ayuntamientos.
El libro, encargado por la Dirección General de Reformas Democráticas y publicado por la editorial Tirant Humanidades, revela que el 11 por ciento de los anuncios para la compra de sexo en España están geolocalizados en la Comunitat Valenciana, convertida en un "corredor mediterráneo de la prostitución 2.0" solo por detrás de Madrid y Baleares.
De los 443.151 anuncios publicados en seis de los principales portales web, un total de 52.071 remiten a ubicaciones en la costa valenciana y, especialmente, en la provincia de Alicante. Estos seis portales web referencian más de 1.700 pisos que se suman a los 164 prostíbulos que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen identificados como tales entre las tres provincias.
PERFIL DEL CONSUMIDOR DE PROSTITUCIÓN
En la investigación se trazó también un perfil del consumidor de prostitución que corresponde a un hombre, consumidor habitual de pornografía, que entiende que puede comprar sexo porque "lo necesita", lo que da a la prostitución "un carácter coactivo y coercitivo".
El estudio pone de manifiesto que la inmensa mayoría de las personas demandantes son hombres y la inmensa mayoría de las personas prostituidas son mujeres, lo que implica que la prostitución "expresa la desigualdad de género imperante en la sociedad".
La inmensa mayoría de las mujeres en situación de prostitución pertenecen a estratos sociales más bajos que los de los demandantes, tanto en el nivel socioeconómico como en el cultural-educativo, lo que expresa una desigualdad de clase e incluso étnica..
En este sentido, la investigación observa que se ha producido un desplazamiento y sustitución de las mujeres nativas (procedentes de migraciones internas desde el mundo rural a las ciudades) por las migrantes de terceros países, que pertenecen a zonas y familias en clara posición social de desventaja, pero que, además, sufren el estigma de la diferencia étnico-cultural.