VALÈNCIA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sección Oficial de Mostra de València-Cinema del Mediterrani ha recibido este lunes al director tunecino Lotfi Achour, que llega al festival para presentar 'Les enfants rouges', un drama sobre los mecanismos del duelo en la mente herida de un joven pastor, Achraf, y su capacidad para superar la traumática desaparición de su primo.
La obra se trata de una ficción basada en una historia real, según ha informado la Mostra de València-Cinema del Mediterrani en un comunicado.
Concretamente, los sucesos ocurrieron en noviembre de 2015, cuando un grupo de hombres atacaron a dos jóvenes pastores y decapitaron a uno de ellos. Estos hechos inspiraron a este autor, director y productor de teatro para firmar --junto a Doria Achour, Sylvain Cattenoy y Natacha de Poutcharra-- el guión de su segundo largometraje.
En la película, su protagonista, Achraf, de 13 años, se ve obligado a llevar a su familia la cabeza cortada de su primo Nizar como un mensaje espantoso.
"El suceso ocurrió apenas unos días después de los atentados de Bataclan en París y conmocionó a todo Túnez, yo me obsesioné con el asunto y pensé que no iba a ser capaz de convertirlo en una película", ha apuntado el director.
Finalmente sí consiguió llevarlo a la gran pantalla. "La idea era sumergirse en la cabeza de esa persona que tiene que vivir algo tan impresionante, por eso hay un mecanismo más realista y otro más imaginario, puesto que a esa edad aún los adolescentes no tienen muy claro lo que es real o imaginario", ha apuntado.
COMUNIDAD AMENAZADA Y ABANDONADA
'Les enfants rouges' también presta atención al impacto que esa muerte imprime sobre toda una "comunidad amenazada y abandonada" por las autoridades. Frente a ellos, a su joven protagonista se le presenta el reto de guiar a los hombres de la familia hacia las montañas con el fin de recuperar el cuerpo y enterrarlo con dignidad. Una tragedia arraigada en un contexto social despiadado, el que encierra la montaña Mghila en una región desfavorecida y aislada del noroeste de Túnez.
En la película, la filmación de sus impactantes paisajes --a cargo del polaco Wojciech Staron, Oso de Plata en la Berlinale 2011 por 'The Prize' y cómplice de Diego Lerman en sus tres últimos largometrajes-- contrasta con la dureza de los hechos narrados.
Un forzoso 'coming of age', como ocurre con aquellos niños y niñas que crecen en zonas de conflicto, encabezado por el convincente trabajo de sus jóvenes intérpretes no profesionales. Un viaje onírico a la psique herida de su joven protagonista que siente, al mismo tiempo, la presencia fantasmal de su primo acompañarle en ese duelo.
'Les enfants rouges' exhibe una puesta en escena con fugas hacia lo onírico, una decisión que convive con la dureza naturalista de la tragedia sostenida. Según ha manifestado Achour, "la naturaleza es uno de los actores principales del filme".
"Por eso quería que el director de fotografía proviniera de un lugar donde existiera una relación más orgánica entre el cine y la naturaleza. Rodamos además durante los meses de junio y julio, a veces, sufriendo 50 grados, de forma que la naturaleza se sintiera de forma orgánica y sensual", ha explicado.
Tras dirigir cuatro cortometrajes con los que ha conseguido decenas de premios --entre ellos, 'La laine sur le dos', nominado en Cannes-- y un largometraje debut, 'Burning Hope', Lotfi Achour fue seleccionado con este segundo trabajo en la competición de Cineasti del Presente de Locarno.
De su filmografía, destaca su interés por la exploración de los traumas y su compromiso por visibilizar aquellas comunidades rurales azotadas por el terrorismo y la inoperancia política. "No queríamos dar voz al terrorismo, ni a la violencia de las bandas o de Estado, como ocurre ahora en Gaza, sino prestar toda la atención en las víctimas, a los niños, a cómo hacen frente a todo esto", ha argumentado.