VALENCIA, 1 (EUROPA PRESS)
El calentamiento diurno ha ayudado a disipar la niebla que desde última hora de este martes ha caído sobre Valencia y Castellón y que en el aeropuerto de Manises ha llegado a dejar una visibilidad horizontal de cien metros y 30 metros en vertical a primera hora del miércoles, según ha informado la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en su cuenta de Twitter.
Según ha explicado Aemet, las de esta jornada son nieblas que tienen un origen marítimo, que penetran en tierra y afectan al litoral y prelitoral de Valencia y Castellón. En otros puntos como la la base de Bétera y el aeropuerto de Castellón han notificado a primera hora el fenómeno. El litoral de Castellón y Valencia está este miércoles en aviso amarillo por esta situación.
Este tipo de nieblas son las más frecuentes en el litoraly se suelen formar en invierno o al principio de la primavera. Los ingredientes para que se produzcan son estabilidad, dorsal anticiclónica, inversión térmica y diferencia de temperatura aire/mar, de acuerdo con Aemet.
En este caso, la inversión térmica que ha dado lugar a las nieblas ha sido, según explica Aemet, una temperatura de siete grados a diez metros y una de 12º a 800, es decir, más calor en altura que superficie terrestre.
Con estabilidad, el aire se va cargando de humedad y se profundiza la inversión térmica, que mantiene la humedad confinada por debajo de 1000 metros. Con el calentamiento diurno, la niebla se va disipando en tierra por los bordes.