Las previsiones son "más alentadoras y optimistas", el fuego no ha avanzado y el perímetro se mantiene en 1.300 hectáreas afectadas
VALNCIA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La lluvia que ha caído en la tarde de este martes en la zona afectada por el incendio de Venta del Moro (Valencia) ha dado "una tregua" a los distintos efectivos que trabajan en el control del fuego, que evoluciona "favorablemente" ya sin llama. Los medios terrestres trabajarán durante toda la noche y también se realizarán revisiones con drones para revisar todo el perímetro con el fin de poder detectar puntos calientes.
Las tormentas han obligado, hacia media tarde, a los diferentes medios aéreos y terrestres que permanecían trabajando en la zona a retirarse hasta que han cesado las precipitaciones, que han provocado un aumento en el nivel de humedad con picos de hasta el 80 por ciento.
La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, en declaraciones a los medios después de la reunión de coordinación celebrada esta tarde en el Puesto de Mando Avanzado (PMA), ha informado de que el incendio ya no tiene llama, tras las tormentas que han descargado en la zona hasta las 18.30 horas.
Bravo, que ha afirmado que no tiene constancia de que el fuego haya afectado al parque natural de las Hoces del Cabriel, ha apuntado que el incendio "no ha avanzado", por lo que el perímetro "sigue siendo el mismo": 1.300 hectáreas. "Las lluvias han favorecido una mayor humedad y han contribuido a apagar la llama", ha destacado.
A última hora de la tarde se han reforzado los trabajos en la franja izquierda del perímetro, la parte limítrofe con el parque natural, donde "se siguen intensificando los trabajos con maquinaria potente para reforzar los cortafuegos".
Tras las tormentas, se han reincorporado a las labores los medios terrestres, no así los aéreos, que están a la espera de si es necesario "reforzar" los puntos calientes, un asunto que se determinará en la reunión que se celebrará a primera hora de la mañana de este miércoles, cuando se realizará una primera valoración de la situación.
VUELOS CON DRONES POR LA NOCHE
Gabriela Bravo ha indicado que a lo largo de la noche se realizarán vuelos con drones para revisar todo el perímetro con el fin de "poder detectar puntos calientes" para actuar. La titular de Justicia ha subrayado la "importante" labor nocturna que permitirá "poder saber dónde tenemos las zonas más vulnerables aún con elevada temperatura y actuar rápidamente".
En cualquier caso, la consellera ha hecho un llamamiento a la prudencia: "Tenemos que ser muy prudentes y seguir trabajando en el reconocimiento del terreno y la vigilancia de los puntos calientes". "Tenemos un parque natural ante nosotros", ha insistido.
Precisamente, ha remarcado que la zona tiene una masa forestal "inmensa" y cuenta con una orografía "muy complicada". Y por ello ha alertado de que, "en caso que se reactivara el fuego", los barrancos "impedirían los trabajos terrestres".
No obstante, ha señalado que a última hora de esta tarde "las noticias son más alentadoras" y los responsables de Emergencias son "más optimistas" en gran parte a causa de los fenómenos meteorológicos.
Por último, Bravo ha agradecido "el esfuerzo y trabajo" de los bomberos del Consocio provincial y de la Generalitat, los efectivos de la UME y "todos los profesionales de otras comunidades autónomas que han venido a apoyarnos" y ha puesto en valor "la coordinación de las distintas agencias, como el Estado, las CCAA y los consorcios", algo "fundamental" para que los trabajos sean "efectivos".
El operativo se concentra en evitar que el fuego alcance el paraje natural protegido de las Hoces del Cabriel ya que, según ha afirmado este martes el director de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel, "está en el umbral de que pueda afectar al parque de las Hoces del Cabriel y están concentrados todos los operativos para impedirlo".
Hasta un total de 500 efectivos de lucha contra el fuego están activados en el incendio, de los que 300 son bomberos del Consorcio Provincial y la Generalitat, con apoyo de personal de Castilla-La Mancha, otros 237 miembros de la Unidad Militar de Emergencias, además de 30 medios aéreos, entre los propios, los castellano manchegos y los facilitados por el Estado.
El operativo se centra en levantar con maquinaria grandes cortafuegos que impidan que el fuego, que afecta ya a 1.300 hectáreas, alcance el paraje de las Hoces del Cabriel.