VALÈNCIA 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El programa Alba, de atención a víctimas de violencia por explotación sexual en contextos de prostitución o de trata, ha atendido durante el primer semestre de 2024 a 2.158 mujeres, lo que supone un incremento del 46,5% respecto al mismo periodo del año anterior.
"Esto demuestra que nuestras acciones están llegando a más víctimas, pero también nos recuerda la gravedad del problema", ha indicado la secretaria autonómica de Igualdad y Diversidad, Asunción Quinzá, en una jornada en la sede del programa Alba en València para analizar con Fundación Amaranta los servicios y recursos que ofrece la Generalitat.
La secretaria autonómica, acompañada el Comisionado para la Lucha contra la Violencia sobre la Mujer, Felipe del Baño, ha trasladado el compromiso del Consell en la lucha contra esta violencia a través de recursos como el programa Alba, informa la administración autonómica.
En la sesión se ha compartido con los profesionales la importancia del trabajo desarrollado a través de este programa, que forma parte de la red de asistencia social integral a las víctimas de violencia sobre la mujer.
El programa Alba ofrece itinerarios de promoción y acompañamiento para mujeres víctimas de explotación sexual, incluyendo atención psicológica, asesoramiento jurídico y actividades de formación para facilitar su reintegración social y laboral.
Cada uno de los tres equipos, ubicados en las provincias de Valencia, Alicante y Castellón, están integrados por diez profesionales: una coordinadora, dos trabajadoras sociales, dos educadoras sociales, una psicóloga, una abogada, una integradora social, una mujer superviviente con formación en mediación que asesora y acompaña al equipo y una administrativa.
Las profesionales, además de ofrecer atención en las oficinas, realizan salidas mediante unidades móviles a las zonas y lugares donde se tiene conocimiento o indicios de que se desarrollan actividades de explotación sexual.
Cuando las mujeres entran en el programa reciben asesoramiento y atención social integral en todos los aspectos que precisen y que promuevan su promoción personal y social, su acceso y la inserción en los recursos comunitarios para su salida de la situación de explotación sexual.
La intervención incluye atención psicológica para promover aquellos factores de resiliencia que les permita realizar un proyecto vital satisfactorio para ellas. También se trabaja la adquisición de habilidades prelaborales y de cualificación profesional, además de ofrecerles atención jurídica.
El programa ofrece a las mujeres alojamiento inmediato en caso de que no lo tengan y quieran abandonar la situación de explotación en la que viven. En estos casos, se les explica su situación legal y sus posibilidades y se les acompaña en el proceso de salida de la situación en la que se encuentran, utilizando los servicios existentes en la red pública.
Por otra parte, este recurso desarrolla acciones de sensibilización y prevención del uso de la prostitución y trabaja coordinadamente con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, Fiscalía o juzgados, en aquellos casos en los que detecten situaciones que puedan ser constitutivas de delito. En estos casos, se prevé ofrecer a las mujeres víctimas acompañamiento especializado y la acogida inmediata en la red residencial de mujeres víctimas.