VALENCIA 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un jurado popular ha declarado culpable al jefe de Urgencias del Hospital Clínico Universitario de Valencia acusado de sacar para su tío 14 cajas de viagra del centro sanitario valoradas en 7.000 euros, cinco de ellas cuando su familiar ya había fallecido, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
Este médico, para quien la Fiscalía solicita una pena de cinco años de prisión por un delito de continuado de falsedad en documento oficial en concurso con un delito continuado de estafa cometido por funcionario público, fue juzgado la pasada semana ante un jurado popular en la Audiencia de Valencia.
Durante su interrogatorio, el médico, con plaza en propiedad desde abril de 1991, defendió que se trataba de un "error administrativo" y negó que su intención fuese defraudar o estafar a nadie. "Fue una confusión", reiteró durante la vista.
Al tío del acusado, diagnosticado de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) severo con insuficiencia respiratoria crónica, le hacían un seguimiento en el hospital en el que trabajaba. Desde octubre de 2009 hasta 2011, el médico le prescribió y retiró personalmente del departamento de Farmacia el medicamento Revatio, del que una de sus aplicaciones terapéuticas es la disfunción eréctil.
Estas prescripciones siguieron efectuándose pese al fallecimiento del familiar. Desde que murió, en concreto, el médico retiró de Farmacia cinco cajas más de este medicamento cuyo precio oscila entre los 490 y 511 euros.
La fiscal mantiene que este medicamento no estaba recomendado para el tío, puesto que padecía una hipertensión pulmonar, y estaba contraindicado con la administración de parches de nitroglicerina, tratamiento que recibía, puesto que le podían ocasionar hipotensiones graves. Así mismo, cuestiona el hecho de que se siguieran retirando cajas --un total de cinco-- con el SIP y a nombre del ya fallecido.
El ministerio público sostiene que el acusado se prevalió de su cargo y de su amistad con el jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Clínico para sacar estos medicamentos sin necesidad de mostrar la historia clínica de su tío.
El acusado negó estos extremos durante el juicio y explicó que su tío sufría una enfermedad pulmonar secundaria y que para esta patología la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el uso del Revatio.
El facultativo también defendió que el jefe de Farmacia puede autorizar la dispensación o no, y señaló que le pidió el medicamento porque "a veces se hace así". "Yo prescribí Revatio, no viagra. Y me lo autorizaron en la farmacia", quiso indicar para aclarar que no se quería hacer un uso para la disfunción eréctil.
Respecto a la retirada de este fármaco una vez fallecido el tío, aseveró que eran destinados a su padre, que también padecía la misma enfermedad, y era así mismo pensionista, con lo que "las consecuencias eran las mismas". "Mi confusión fue no cambiar el SIP. Pero yo jamás he intentado ni defraudar ni estafar ni nada. Cometí un error administrativo", apostilló.