VALENCIA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un joven, monitor del grupo de juniors de una parroquia de la localidad valenciana de Xàtiva, acusado de abusar sexualmente de varios menores a los que invitaba a su casa a jugar a la videoconsola, ha negado los hechos que se le atribuyen en el juicio que se sigue contra él en la Audiencia de Valencia. También ha afirmado que no se ha descargado y compartido material pornográfico de internet.
El joven, de 19 años en el momento de los hechos, se enfrenta a una pena de 24 años y 11 meses de prisión por un delito continuado de abuso sexual con acceso carnal a menores de 13 años; un delito continuado de abuso sexual a menores; otro de posesión y tráfico de pornografía infantil; un delito de corrupción de menores; y un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar, tal y como reclama provisionalmente el ministerio fiscal. La acusación particular, ejercida por la letrada Ana Mejías, aumenta la petición de pena al añadir un delito de acoso a través de la internet.
Los hechos se remontan al año 2011, cuando los menores tenían 11 y 12 años. El acusado entabló amistad con los menores y les invitaba al garaje de la planta baja del domicilio en el que residía junto a sus padres.
Así, desde junio de 2011 hasta los primeros meses del año 2012, uno de los menores acudió a su casa en más de 20 ocasiones para que el acusado le arreglara la bicicleta o para jugar a la videoconsola. El joven le insistía con llamadas o vía internet para que le visitara, y cuando estaban solos abusaba de él, según el relato fiscal.
Por otro lado, entre marzo y diciembre de 2011, el procesado invitó a otro menor a su garaje también para jugar a la videoconsola y éste aceptó por la insistencia de sus llamadas, ya que solía telefonearle unas cuatro o cinco veces al día. En ocasiones abusaba de él.
El 30 de noviembre de 2012 las fuerzas de seguridad registraron su casa y encontraron un ordenador portátil con imágenes y vídeos de pornografía infantil y con una grabación a uno de los menores mientras se masturbaba en su garaje. Se halló material descargado de internet para uso propio y para ser transmitido a otros usuarios de la red.
En noviembre de 2012 se dictó una orden de alejamiento que le prohibía al hombre acercarse a uno de los menores y, sin embargo, se la saltó en dos ocasiones. Una de ellas una semana antes de las fiestas navideñas, cuando se encontró con el niño a escasos metros de su casa; y otra cuando fue al gimnasio en el que el menor jugaba al fútbol y desde donde se le quedó mirando desde la cristalera de la sala de pesas.
Frente a ello, el acusado ha negado haber realizado felaciones o tocamientos a los menores o que se descargara material pornográfico en los ordenadores. Lo único que ha reconocido es haber grabado un vídeo a un menor mientras se masturbaba, pero desconoce cómo llegó a su ordenador porque, según ha dicho, lo había borrado. Así mismo, ha reconocido haber mandado mensajes a los menores a través de las redes sociales.
El juicio continuará este viernes con las declaraciones de los menores y los testigos y se han previsto dos sesiones más, los días 9 y 13 de noviembre, para practicar el resto de pruebas y las periciales.