Las monjas del centro de Segorbe rechazan "entrar en una guerra política" y defienden el regreso de los menores

Publicado: viernes, 19 mayo 2017 19:03

CASTELLÓN 19 May. (EUROPA PRESS) -

Las Hermanas Terciarias de Segorbe (Castellón), responsables de la institución titular del Centro de acogida de menores Nuestra Señora de la Resurrección, han subrayado que no van a "entrar en ninguna guerra mediática ni política" tras la decisión de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de trasladar a los menores de éste a otros centros de la provincia. "Solo queremos que los niños vuelvan", han manifestado.

En un comunicado, las responsables de la institución han lamentado que el pasado 9 de mayo "los niños y jóvenes tuvieron que salir de forma precipitada", a raíz de que el departamento que dirige la vicepresidenta Mónica Oltra revelara la existencia de "indicios de maltrato" a menores residentes a los que se daba "poca comida y caducada".

"Nuestro único objetivo es conseguir que vuelvan", han reiterado las hermanas, que tratan de "mostrar a la opinión pública" y "conseguir que las autoridades responsables" escuchen sus argumentos: "No somos mujeres mediáticas, las cámaras y los micrófonos son ajenos a nuestro día a día, pero nos hemos puesto ante ellos por el bien de los niños".

Así, las responsables han denunciado que, para ellas, fue "desgarrador" ver salir a los menores del centro "con total precipitación y dolor". Tras esta situación, han señalado que abrieron las puertas del centro a medios de comunicación y partidos políticos para que pudieran comprobar el estado de las instalaciones.

"Somos mujeres de paz, ese es nuestro carisma. No vamos a entrar en ninguna guerra mediática ni política: hemos querido expresar la verdad", han reivindicado, para agradecer "a todos los que han mostrado su solidaridad en estos momentos tan difíciles, a los trabajadores, a los antiguos alumnos, a las familias colaboradoras, al pueblo de Segorbe y a la sociedad de la Comunidad Valenciana".

"MÁS DE 100 AÑOS DE EXPERIENCIA"

En cualquier caso, las hermanas han insistido en su disposición a "seguir atendiendo a los niños" y "mostrar la verdad, avalada por más de 100 años de experiencia".

"Vivimos en un sistema que ha costado muchos años construir y nuestro trabajo está conectado con una red de profesionales de instituciones públicas: fiscales, maestros y pediatras que conocen el Centro de Nuestra Señora de la Resurrección y nuestra práctica educativa. Ellos son extraordinarios profesionales y nunca hubieran consentido un trato inadecuado de los niños que protegemos y cuidamos entre todos", han recalcado.