La música mediterránea y valenciana y la gastronomía brasileña centran el XXII Festival Sete Sóis Luas

VALENCIA 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Festival Sete Sóis Sete Luas celebra desde este miércoles hasta el 14 de agosto su XXII edición en Tavernes de la Valldigna (Valencia) --una de las 30 ciudades de los 13 países participantes del certamen-- en la que reivindica la música tradicional mediterránea de los Balcanes, Marruecos, Portugal, Italia y España, la música valenciana reivindicativa y de autor, así como propuestas gastronómicas procedentes de Brasil.

Así lo ha explicado este lunes el director artístico del encuentro, Marco Abbondanza, en una rueda de prensa convocada en Octubre Centre de Cultura Contemporània de Valencia para presentar la nueva edición del certamen, a la que también han asistido la concejala de Cultura de la localidad Pilar Altur, la técnica de Cultura Fabiola Serra, la ceramista Cristina Sanz Vidal, el cantautor Andreu Valor y Paco Lozano, uno de los miembros del grupo La Fístula Vallkànika.

En su habitual cita con las músicas del mundo, Tavernes acerca a la comarca de La Safor intérpretes procedentes de diversos territorios que mostrarán los sonidos del fado, las fanfarrias balcánicas, la canción popular del Lenguadoc, géneros como el ska y el reggae y música tradicional del centro y sur de Italia.

Además, la iniciativa incorpora los parajes naturales del Clot de la Font y Sant Llorenç, donde tradicionalmente se han celebrado las fiestas populares de los 'porrats', para servirse de ellos como escenario de proyección de la música valenciana. De este modo, la primera cita del festival está programada el próximo miércoles 9 de julio a las 20.30 horas en el Clot de la Font con el grupo La Fístula Vallkànika, que unen las raíces balcánicas con las valencianas con intenciones reivindicativas, a quienes antecederán durante la mañana actividades de ocio y talleres didácticos.

Asimismo, el 10 de agosto tendrá lugar otro 'porrat' en Sant Llorenç con la música "más de autor y alternativa" del valenciano Andreu Valor. A este respecto, el músico ha detallado que con sus canciones pretende reflejar "la realidad que estamos viviendo", en la que considera que se está "dejando de lado el respeto y la humanidad". En ese sentido, con su quinteto realiza "una protesta con una reflexión" a través de temas dedicados "sobre todo al colectivo más menospreciado".

En cuanto a los grupos internacionales, la Escoleta de la Platja acogerá el 11 de agosto a las 22.30 horas la formación de Montpellier Taraf Goulamas, integrada por músicos de Occitania, Balcanes y Marruecos. Le seguirá el martes 12 el fado y la música tradicional portuguesa de Ana Lains (22.30 horas).

Al día siguiente, a la misma hora, será el turno de la orquesta Luasitania.7 Sóis, que cuenta con la participación del valenciano Efrén López y con artistas de diversas tierras del Mediterráneo, y el broche a esta edición lo pondrá el romano Giuliano Gabriele & La Jacaranda, con música tradicional del centro y sur de Italia.

EXPERIENCIA DE SABORES BRASILEÑOS

Por otro lado, la técnica de Cultura ha destacado que el cocinero de Tavernes Víctor Basset, que participó en el certamen Ceará de Brasil, colaborará los días 7, 8 y 9 en los talleres culinarios --con un precio de 10 euros y matrícula diferente cada día-- dirigidos por la Conceiçao Ferreira, la ganadora del premio del concurso brasileño SSSL Banana. Con la entrada el concierto se ofrecerá al público una cata de esta cocina de Ceará.

Asimismo, Carles Denia, que actuó en la última edición en Sant Llorenç, este año formará parte del proyecto de creación música Vibra Sóis, una formación orquesta formada por compositores y músicos del festival. Finalmente, la ceramista valenciana Cristina Sanz Vidal ha contado que participó en la XX Feria Internacional de la Cerámica en Monteliupo (La Toscana, Italia) con un laboratorio donde enseñaba el arte del socarrat e intercambió técnicas con otros artistas.

"DEFENSA" FRENTE A LA MÚSICA ANGLOSAJONA

Marco Abbondanza ha indicado que este festival supone una "defensa" de las culturas mediterráneas y portuguesas y pretende "promover las diferencias y proteger la invasión musical de países anglosajones". Ante esto, ha hecho hincapié en el patrimonio "muy fuerte en términos musicales" de estas tierras y que "merece ser conocido por los jóvenes".