VALÈNCIA 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, ha asegurado este viernes, en una valoración del Debate de Política General celebrado los dos últimos días en las Corts Valencianes, que forma parte de su trabajo como gobierno "atender las peticiones de la oposición, aunque sean inútiles".
Así se ha referido a un debate en el que considera que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, "explicó muy bien la gestión del último año" y el plan para los próximos meses. A su juicio, esta ha sido su contribución "fundamental" a este pleno y ha recalcado que los miembros del Gobierno estuvieron "muy bien representados como Consell".
En todo caso, sí que ha hecho notar que cuestiona la "calidad" de algunas propuestas de la oposición, que ha calificado de "estúpidas, sin rigor e inútiles" y que, a su juicio, demuestran poco "respeto parlamentario". "Pero desde luego, este Consell sí tiene respeto parlamentario y nos va en el cargo atender incluso lo estúpido que plantea la oposición", ha subrayado.
La portavoz del Consell ha hecho referencia a, por ejemplo, "plantear la construcción de un colegio en el que ya están los niños"; proponer que sea Bien de Interés Cultural un castillo que ya lo es desde 1960, o dejar en blanco una proposición para declarar BIC algo que no se precisa tras anunciarlo con dos puntos.
"Eso útil no es", ha advertido, y se ha preguntado si es que "nadie" se ha leído antes de presentarlas esas propuestas. No obstante, ha insistido en que forma parte de su trabajo como Consell "atender las resoluciones que hace el legislativo, otra cosa es la calidad de algunas propuestas, que no depende del Consell", sino de los grupos que lo plantean.
"Proponer que vulneremos el Estatuto de Autonomía, útil no es", ha insistido pero ha incidido en que es parte de su cometido "aunque sea para decir: Oiga, esto no podemos hacerlo. No podemos hacer ilegalidades".
En conjunto, los cinco grupos parlamentarios en las Corts plantearon 1.311 propuestas de resolución, más de 1.000 del PP frente a las 300 del resto de grupos en total (PSPV, Compromís, Podemos y Ciudadanos). Los 'populares' habían advertido de que no limitarían el número de iniciativas, como acordó el resto de formaciones, al considerar que ese tope mermaba el derecho de los parlamentarios a realizar propuestas.
El resto de grupos acusó a los 'populares' de querer "bloquear" el debate al presentar esa cifra, en lo que consideran una especie de "huelga a la japonesa" y les acusaron de plantearlas "a peso".