VALÈNCIA 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las personas con autismo y sus familias conforman un colectivo "especialmente vulnerable" ante situaciones de emergencia como la vivida con la dana del pasado 29 de octubre. Es el caso de una familia con un pequeño de 10 años con autismo, que entró en estado de shock al ver que el agua entraba en su casa y que tuvo que ser atendido por psicólogos voluntariados. Además, su padre ha tenido que ser operado de urgencia por un problema cardíaco derivado del impacto de la situación.
Así lo exponen desde las entidades miembro de Autismo España que operan en la Comunitat Valenciana, la Asociación APNAV, la Fundació Mira'm y la Fundació TEA, que se movilizaron "desde el primer momento" para localizar a sus personas socias y proporcionarles la ayuda necesaria, según recoge la organización en un comunicado.
A día de hoy, han detallado que hay tres familias que todavía no han podido volver a su casa y una de ellas va a tener que reconstruirla "prácticamente entera", precisan desde la Fundació Mira'm, al tiempo que advierten de que los "efectos colaterales" de la dana son "aún mayores que las pérdidas materiales".
"Tenemos cuatro familias que han perdido sus coches y no pueden llevar a sus hijos a la terapia, lo que, en el caso de las personas con problemas de autorregulación, está siendo especialmente importante", han especificado. De cualquier modo, han valorado que las asociaciones se están "volcando" y tienen trabajadores "desbordados y algunos de baja porque residen en las zonas afectadas".
Por su parte, desde la Fundació TEA de la Comunitat Valenciana han concretado que cuatro de las veinte familias que acuden al centro de día de la entidad residen en las zonas afectadas por la dana. "Fue muy difícil localizarlas porque las comunicaciones dejaron de funcionar, no sabíamos si estaban vivas", ha asegurado su presidenta, Amparo Fabra.
"También sufrimos por la directora del centro de día, que quedó atrapada en la autopista y no podía salir del coche. Tuvieron que ayudarla y pasó la noche allí, hasta que a las seis de la madrugada llegó hasta un pueblo en el que la pudo recoger su marido", ha manifestado.
En este sentido, ha señalado que las personas usuarias de la Fundació TEA son adultas y presentan "grandes necesidades de apoyo lo que, unido a que sus padres son muy mayores, hacía la situación aún más difícil".
Este es el caso de una familia con mellizos con autismo que acuden al servicio de ocio a la Asociación APNAV, cuya casa está "absolutamente destrozada" y a día de hoy viven separados. Los padres y el hijo en casas de familiares y la hija, que presenta más necesidades de apoyo, con una profesional de la Fundació que lleva trabajando 18 años en el centro y conoce a todas los usuarios.
Otra de las personas ha sido reubicada en la vivienda tutelada de la entidad, después de que la Policía pudiera acceder a su vivienda y llevarle hasta allí. Además, desde la entidad se ocupan de la manutención de todas estas familias que tienen que "empezar de cero", proporcionándoles ropa, alimentos, duplicados de documentación y "todo lo que necesiten".
"Todos los días hablamos con ellos, se han sentido muy arropados, les hemos llevado de todo. Pero hay que seguir apoyándoles y para eso necesitamos más recursos, tanto económicos como materiales y de personal", ha afirmado Fabra.
"CAMBIO ABRUPTO" EN SUS RUTINAS
Las personas con autismo y sus familias conforman un colectivo "especialmente vulnerable". Como consecuencia de las inundaciones, muchas de ellas han experimentado un "cambio abrupto" en sus rutinas y se han visto obligadas a prescindir de los apoyos profesionales y los recursos materiales que necesitan, indican desde las entidades integrantes de Autismo España.
En una reunión de coordinación mantenida con representantes de las tres entidades desde Autismo España han conocido casos concretos y recoger las necesidades de las personas con autismo y sus familias. "Cuando dejemos de ser noticia, las entidades seguiremos ayudando a las personas con autismo y sus familias", ha asegurado la directora de la Fundació Mira'm, Marisa Samblás.
"Estamos atendiendo a más de 60 familias, tanto socias como no pertenecientes a la entidad, gracias a la ayuda de una comunidad de unas 450 personas voluntarias y centenares de empresas y particulares que están colaborando con nosotros", ha resaltado.
En esta línea, ha advertido de que numerosas personas han experimentado "un fuerte impacto al cambiar bruscamente sus rutinas", lo que ha provocado que la situación en su casa "agrave aún más los daños directos provocados por la DANA como puede ser haber perdido la casa, el vehículo o sus enseres personales".
"Ahora toca empezar a diseñar apoyos estables para acompañar en el proceso a las familias, que va a ser muy largo", ha afirmado Samblás, que ha enumerado las "necesidades inmediatas": que las ayudas "lleguen de manera directa a las familias" del colectivo y que, en el ámbito educativo, se diseñen "de manera adecuada" los apoyos y adaptaciones que precisa el alumnado con necesidades especiales.