El Papa autoriza el decreto de martirio de tres religiosas valencianas y dos catalanas para su próxima beatificación

VALENCIA 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

El papa Francisco ha autorizado los decretos por los que se reconoce el martirio de cinco religiosas, pertenecientes a la orden del Císter y al Instituto de San José de Gerona, cuyas causas han sido instruidas por la archidiócesis de Valencia, según ha informado el Arzobispado en un comunicado.

Las religiosas que serán próximamente beatificadas en fecha por determinar aún, son Fidela Oller, de Banyolas (Girona); Josefa Monrabal, de Gandia (Valencia), y Facunda Margenat, de Barcelona, del Instituto de San José de Gerona; así como María Baldoví y Natividad Medes, naturales de Algemesí (Valencia) de la orden del Císter, han añadido.

Según fuentes de la delegación diocesana para las Causas de los Santos, Fidela Oller y Josefa Monrabal, que sufrieron martirio el 29 de agosto de 1936 en la Pedrera, en la carretera de Xeresa (Valencia), se dedicaban a atender a personas enfermas en sus domicilios. Fidela Oller era la superiora de la comunidad de Gandia y Josefa Monrabal pertenecía a la misma comunidad.

La causa de Facunda Margenat, natural de Barcelona, donde sufrió martirio en 1936, se unió a la instruida por la archidiócesis de Valencia al pertenecer a la misma congregación. Por otro lado, María Baldoví y Natividad Medes, nacidas en Algemesí, pertenecían al antiguo monasterio del Cister 'Fons Salutis' de Algemesí. María Baldoví sufrió martirio el 9 de noviembre de 1936 en la carretera de Almussafes.

Por su parte, Natividad Medes fue martirizada en la carretera de Algemesí a L'Alcudia el 12 de noviembre de 1936 junto con sus tres hermanos, dos de ellos religiosos carmelitas, Ernesto y Vicente, y un tercero, José, que los había escondido en su casa y que ya fue elevado a los altares el 11 de marzo de 2001 por el papa San Juan Pablo II en Roma, en la beatificación de 233 mártires de la persecución religiosa de 1936.