Apela a la "fraternidad" en el PSOE y a una doble responsabilidad: "mantener viva la llama" del socialismo y "dejar atrás la división"
VALÈNCIA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El candidato a la Secretaría General del Partido Socialista Patxi López ha manifestado este sábado en Benifaió (Valencia) su "compromiso solemne" de que, si gana las primarias, lo primero que hará será "llamar al resto y decirles: 'se acabo la broma'", para sumar propuestas. "Y si no soy elegido llamaré a quien sea y le diré: 'a tu disposición'", ha aseverado.
López también ha expresado su rechazo a "esto de que 'si no gano me voy'" y ha subrayado que "un militante nunca se va del PSOE, siempre se queda para ayudar". Con estas premisas, ha abogado por la unión y la "fraternidad" entre los socialistas y a la "doble responsabilidad" del partido: "mantener viva la llama del socialismo y dejar de una vez atrás el tiempo de la división" mediante "nuevos debates".
"Como hagamos un congreso de debate pequeño y nos liemos a debatir pedristas, susanistas y patxistas, no nos estaremos enterando de nada", ha reivindicado este mañana durante su intervención en un encuentro con militantes socialistas en Benifaió.
El exlehendakari ha arrancado su discurso con la celebración del desarme definitivo de la banda terrorista ETA --"la foto de la victoria del Estado de derecho-- y ha insistido en que este acto "no es un mitin" sino un foro para escuchar a los militantes. "Es vuestro tiempo para que critiquéis y os desahoguéis".
Bajo esta premisa, les ha advertido que en el proceso de primarias en el PSOE no solo van a elegir al próximo líder, "sino mucho más". "La esperanza de construir un futuro mejor, un compromiso ético y una lucha permanente por la libertad", ha ilustrado, para advertir que "ese socialismo que nos impulsa a todos, sin un psoe que sea el instrumento capaz de llevarlo a la práctica, se muere. No dejaría de ser un voluto sueño".
López ha pedido así "dejar de una vez atrás el tiempo de la división de las socialistas" y ha prometido "toda" su voluntad para unir y sumar porque "lo importante es lo que haremos el día siguiente de las primarias". "Si seguimos divididos da igual quien gane, perdemos todos", ha lamentado, y se ha preguntado si los candidatos no pueden compartir "una dirección y un proyecto".
PIDE PERDÓN POR "AQUEL MALDITO COMITÉ FEDERAL"
El socialista vasco también ha pedido "perdón" a la militancia por "aquel maldito Comité Federal" del PSOE en octubre --que acabó con la salida de Pedro Sánchez como secretario y dio paso a la actual Gestora--. "Veíais cómo estábamos rompiendo vuestra vida. No teníamos derecho y todos fuimos responsables".
Aun así, "en lugar de ir con un cuaderno y apuntar quien es el mas malo para después cortar cabezas", López considera prioritario "ver qué nos pasó y poner toda la carne en el asador para que esto nunca más vuelva a pasar".
"Para ser socialista no hace falta tener el carné del PSOE, sino entender esta forma de vivir. Solo hay una forma de entendernos, como una gran familia, la familia socialista. No podemos permitirnos el lujo de estar divididos, porque la unidad del partido no es una opción, es una obligación", ha reivindicado.
"¿POR QUÉ TENEMOS QUE INSULTARNOS TANTO?"
Frente a este modelo, Patxi López ha lamentado la "agresividad, violencia y descalificación" que ha constatado en esta campaña de primarias "digna de mejores causas". "¿Por qué tenemos que insultarnos tanto?", se ha preguntado, ya que "nunca" había oído "llamar traidor y fascista a un compañero, cuando el PSOE ha vivido tiempos más difíciles".
Por todo ello, ha pedido más "lealtad y fraternidad" --ser "leal con el que gane" pero también "integrar al que pierda"-- y "no jugar a clasificar a los militantes". A ellos, aunque sabe que lo han pasado "muy mal" y lo llevan "en las tripas", les ha pedido que no dejen el PSOE porque "cada uno es un tesoro".
En definitiva, "volver a recuperar la credibilidad que perdimos" que "se pierde en cinco minutos y cuesta mucho recuperarla, pero tenemos que empezar ya". "Y esto solo lo puede hacer el PSOE. Otros cuando pudieron fallaron y dijeron que no al gobierno de cambio porque solo tenían ansias de poder", ha recordado entre aplausos.
El aspirante a la Secretaría ha desgranado así que su objetivo "no es pactar una alianza ciega con Podemos --partido que se ha preguntado "de qué es, de izquierdas o de derechas" por votar en contra de los presupuestos "más sociales" de Castilla-La Mancha--, sino ganar al Partido Popular", como tampoco desplazarse al centro porque "sería virara a la derecha".
"Nos toca demostrar el asalto a los cielos que prometen unos y la desolación en la que nos instalan otros, estamos nosotros", ha manifestado.
CON LA 'O' DE OBREROS
Pero, "por encima de todo", Patxi López ha insistido en que la meta del PSOE debe ser "volver a ser la esperanza de la gente", porque solo así se convertirá en un partido "imparable". Como ejemplos, ha recordado que "Felipe González fue la esperanza de empezar el Estado del Bienestar y Zapatero la de tener un Gobierno que no mintiera como hizo PP con el atentado del 11M".
"Desgraciadamente, hoy no significamos una esperanza ahí fuera", ha lamentado, porque cree que la gente asocia el PSOE con la "bronca interna" y el "voto con el PP".
Para dar un giro a esta situación, ha apuntado como prioridad "defender a los nuestros, los que están encerrados en la 'O' de obreros". "Los parados, los pobres, las mujeres discriminados, los jóvenes en la cola del INEM o con un billete para marcharse fuera, los mayores con miedo a perder la pensión", ha ilustrado.
Al mismo tiempo, ha apelado a "recuperar el poder de la política" después de que Europa haya "comprado todos los argumentos de la derecha neoliberal de que el mercado lo domina todo". "La política tiene que gobernar la economía y ponerla al servicio de la sociedad, y no al revés", ha recalcado.
"Unidad e izquierdas. Si estáis de acuerdo, ayudadme a conseguirlo", ha reivindicado al final del encuentro entre aplausos de los militantes valencianos. Patxi López cree que para él y para el PSOE es posible porque, cuando fue elegido secretario de los socialistas de Euskadi, el partido estaba "roto por la mitad" y en cuatro meses consiguió "recuperar la ilusión".