VALNCIA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Investigación en Medio Ambiente y Ciencia Marina (Imedmar) de la Universidad Católica de Valencia (UCV) dará inicio a principios de diciembre a un proyecto de investigación para "salvar a la nacra de su extinción en la costa valenciana".
Mediante esta iniciativa, los científicos de la UCV realizarán una búsqueda de los ejemplares de esta especie de molusco que hayan sobrevivido a los grandes episodios de mortandad de esta especie sucedidos desde 2016 en el Mediterráneo por culpa de un parásito, explica la institución académica en un comunicado.
La campaña de exploraciones exhaustivas para la localización de nacras se llevará a cabo, en concreto, en los alrededores de las Islas Columbretes y en otras en seis aéreas de la costa de Alicante, "donde la densidad de nacras era alta y existe una mayor probabilidad de encontrar algún superviviente", señala el director de Imedmar-UCV, José Tena.
"Hablamos de una mortalidad del cien por cien en algunas zonas y muy cercanas a ese porcentaje en otras. La nacra se encuentra, por tanto, en estado crítico de extinción. La situación es grave y aunque nos queda un camino grande de investigación por recorrer, estamos convencidos de que estamos a tiempo de salvar a esta emblemática especie, una auténtica bomba filtradora que limpia el agua del Mediterráneo, único mar en el que existe este molusco", asegura Tena.
El proyecto se basa en la confianza de que existen ejemplares resistentes de nacra dispersos por otros lugares de las costas levantinas de España, según señala José Rafael March, coordinador científico del Imedmar-UCV: "Sabemos que de haber supervivientes son muy escasos, porque en los últimos dos años solo se han encontrado ocho individuos que siguen vivos en zonas afectadas, dos en las Columbretes y seis en las Islas Baleares, pero debemos realizar muchos más censos exhaustivos para poder encontrar otros posibles supervivientes, dado su alto interés para que la nacra no se extinga".
Las extensiones donde buscar estos supervivientes son tan grandes que requieren de jornadas completas de buceo con numerosos buceadores. Una vez localizados, será posible juntarlos en una misma zona para permitir su reproducción, "ya que ahora mismo están tan alejados unos de otros, que no tienen ninguna posibilidad de reproducirse entre ellos", aduce March, que coordina el proyecto junto a Tena, con la participación también de Diego K. Kersting, de la Universitat de Barcelona.
EL MOLUSCO BIVALVO MÁS GRANDE DEL MEDITERRÁNEO EUROPEO
La Pinna nobilis (nombre científico de la especie) es el molusco bivalvo más grande de las costas europeas del Mediterráneo, puede alcanzar un metro de longitud, vive hasta 20 años y cuyo hábitat se encuentra en las praderas de posidonia. De hecho, la campaña comienza en diciembre porque, tras los temporales de otoño, la posidonia está recortada y es resulta más sencillo encontrar nacras.
Actualmente, solo quedan dos poblaciones de nacra en el litoral español, una en el Mar Menor y la otra en el Delta del Ebro, que por razones que aún desconocidas no se han visto afectadas por la enfermedad. Pero estas poblaciones están altamente amenazadas por otros peligros.
El parásito que causó la mortandad masiva de Pinna nobilis en aguas nacionales se ha extendido a Italia y "es solo cuestión de tiempo que la enfermedad se extienda por todo el Mediterráneo, lo que plantea un panorama desolador para esta especie, que se enfrenta a una extinción fulminante", según indica March.
Los científicos de Imedmar-UCV llevan varios años trabajando en la lucha por la supervivencia de la nacra, sobre todo desde los episodios de mortandad masiva de la especie en 2016. Sus investigaciones les ha llevado desde la Marina de Valencia, donde se realizó una campaña de recolecta de ejemplares, hasta la bahía de Kotor (Montenegro). En 2017 el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente designó a estos expertos de la UCV para el rescate y conservación de 215 ejemplares de nacras en la costa de Tarragona.