ALICANTE, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
La portavoz adjunta del PP en el Ayuntamiento de Alicante, Maria del Carmen de España, ha instado al equipo de Gobierno "a abrirse al diálogo y a buscar el consenso sobre el cambio de nombres de las calles, tal y como exige la Ley de la Memoria Histórica", aunque ha reclamado que "no tengan tanta prisa" para evitar "meter la pata".
En un comunicado, De España ha opinado que sería "conveniente" antes de decidir llevar la cuestión a pleno para evitar "meter la pata" que se celebrase una reunión donde estén presentes todos los grupos. "Les pedimos que tengan más voluntad de diálogo, porque fueron las prisas las que les obligaron a reponer las placas antiguas, pero aquí parece que hay competencia entre Guanyar y Compromís para ver quién es más sectario", ha recalcado.
De España ha hecho estas declaraciones después de que el juzgado número 4 de lo Contencioso-administrativo de Alicante estimara un recurso del PP y declarara nula la decisión de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de cambiar los nombres de las calles franquistas de la ciudad al considerar que la competencia para hacerlo correspondía al pleno, donde están representados todos los grupos políticos, y no a la Junta de Gobierno.
De España ha explicado que el planteamiento del Partido Popular es "que salgan del proceso de cambio las calles que son objeto de la polémica, porque muchos consideramos que no están dentro de la Ley de la Memoria Histórica, tal y como señalamos en nuestra demanda".
Además, ha incidido en que se plantea que "se abra más a la participación de los alicantinos y que se traslade a todas las juntas de distrito una serie de propuestas de nombres de calles para que los vecinos decidan los nombres por los que prefieren sustituir los rótulos que sean eliminados".
"Que todas las juntas de distrito participen en la comisión de Memoria Histórica donde puedan presentar sus propuestas, eso sería lo más participativo", ha destacado De España.
Los 'populares' también han reclamado "que se establezca un plazo de tiempo suficiente para que los representantes vecinales puedan adaptarse a este cambio de denominaciones, por su coste económico y la modificación de domiciliaciones, una vez que el pleno del Ayuntamiento proceda al cambio de las calles, tal y como hemos reclamado desde un principio y recoge la Ley de Memoria Histórica".