ALICANTE 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Elche (Alicante) ha pedido este miércoles al alcalde, el socialista Carlos González, que cese de sus funciones a la edil de Compromís Mireia Mollá, después de que un parte de la Policía Local refleje que la también diputada autonómica pidió a varios agentes en Nochevieja que valoraran obviar que habían intervenido en un establecimiento de la pedanía de Torrellano en el que se celebraba una fiesta sin licencia.
El PP ha advertido a Carlos González de que si no cesa de sus funciones Mireia Mollà, se convertirá "en cómplice" de "un trato de favor". La diputada ha defendido que no estaba en la fiesta sino que se desplazó al lugar después de conocer la presencia policial por vecinos y para interesarse por lo que estaba sucediendo y ha argumentado que habló con la Policía Local para trasladarles que la situación que se estaba generando podía provocar un "altercado".
"Mireia Mollà ni va a dimitir ni va a renunciar a sus competencias porque la política es su única forma de vida, pero si el alcalde no la destituye, será cómplice de esa actuación de trato de favor", ha afirmado Vicente Granero, portavoz adjunto del PP en Elche.
Granero ha reiterado que, según ha desvelado públicamente el Sindicato de Policías Municipales de España, la edil de Turismo y Relaciones Institucionales "se encontraba en la fiesta y fue requerida por el propietario del establecimiento para que interviniese obviando la actuación de la Policía Local".
"Estaba en una fiesta ilegal, que no tenía permiso para celebrarse, que duplicaba el aforo y que carecía de permiso para la música por lo que, en todo caso, quien llamó a la Policía lo hizo para que se cerrara el local y la señora Mollà, que estaba dentro, actuó activamente para paralizar a los policías que cumplían su misión", ha dicho.
"CORRUPCIÓN POLÍTICA"
Asimismo, ha añadido que llegó a llamar "incluso al jefe de la Policía, para que no se cerrase el local donde ella estaba de fiesta", ha denunciado Granero en una comparecencia pública este miércoles en la que ha añadido que "lo quiera Mireia Mollà o no, eso es un trato de favor muy claro, lo que en política es tráfico de influencias y, por ello, corrupción política".
Los hechos, destapados por el Grupo Municipal de Ilicitanos por Elche, sucedieron en la pasada Nochevieja en una cafetería de la pedanía de Torrellano cuando los agentes de la Policía Local estaban interviniendo al comprobar que la fiesta organizada carecía de licencia. Según esta formación, el parte policial refleja que Mireia Mollà se acercó a los agentes a los que trasladó si se podía obviar la situación y se puso en contacto con el jefe de la Policía Local.
Mollà ha reconocido que habló tanto con los agentes como con el Intendente General Jefe de la Policía Local, aunque ha insistido en que lo que les trasladó a todos es que la situación que se estaba generando podía provocar un "altercado".
La edil de Turismo ha defendido que no estaba en la fiesta sino que se desplazó al lugar después de conocer la presencia policial por vecinos y para interesarse por lo que estaba sucediendo.