ALICANTE, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Ayuntamiento de Orihuela (Alicante) ha rechazado, con los votos de PP y Vox (que forman el equipo de gobierno de la localidad), apoyar una declaración institucional propuesta por el PSOE para adherirse y apoyar la anulación de los sumarios judiciales contra el poeta oriolano Miguel Hernández.
Así lo han decidido los grupos este jueves por la mañana en la sesión plenaria ordinaria de septiembre. La declaración institucional ha recibido el apoyo de los socialistas, Cambiemos Orihuela y Ciudadanos, y el 'no' de PP y Vox, por lo que no ha salido adelante.
La socialista Carolina Gracia ha sido la encargada de defender la propuesta, en la que se pedía que el Ayuntamiento se adhiriera formalmente a la solicitud de la familia de Miguel Hernández y otras entidades para pedir al Gobierno la anulación de los sumarios judiciales contra el poeta, "abiertos en su contra durante la dictadura franquista".
Gracia ha sostenido que la localidad de Orihuela "no puede permanecer ajena" a este asunto, ya que considera que es también "la reparación" de su propia identidad".
La concejala de Cambiemos Orihuela Leticia Pertegal ha defendido que no se puede "borrar ni olvidar la historia, pese a que la extrema derecha quiera hacerlo"; mientras que la edil de Ciudadanos Mar Ezcurra ha abogado por sumarse a este movimiento ciudadano para "ayudar a reparar la memoria del poeta".
Por parte de Vox, el concejal de Cultura, Gonzalo Montoya, ha afirmado que no comparten el "alegato en pos de la Segunda República" que a su juicio realiza el texto, al tiempo que ha cuestionado que la muerte del poeta fuera un asesinato.
Desde el PP, el edil de Educación, Vicente Pina, ha leído una declaración alternativa, en la que se eliminaban las menciones al franquismo y la segunda república, y ha criticado que el resto de grupos no apoyara esta propuesta "limpia de tintes políticos innecesarios".
En el debate también ha intervenido el alcalde de Orihuela, Pepe Vegara (PP), quien ha acusado a la izquierda de "usar a Miguel Hernández como una herramienta para la polarización, en vez de como un punto de encuentro".