VALÈNCIA 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Jefe del Cuerpo de Bomberos-Incendios del Ayuntamiento de València ha explicado al juez que investiga el incendio de dos bloques de viviendas en el barrio valenciano de Campanar, en el que el pasado mes de febrero perdieron la vida diez personas y que dejó a cientos de familias sin casa, que la primera escalera mecanizada que llegó al lugar no se pudo abrir debido a un fallo técnico y la que debía estar aislada del fuego durante dos horas "colapsó" a las 18.20. A partir de ese momento, los efectivos ya no podían subir ni bajar.
El colapso de esa escalera se produjo 36 minutos después de la llegada de los primeros bomberos a la calle Rafael Alberti número 2, que fue a las 17.44 horas. El aviso lo habían recibido a las 17.34 y 56 segundos, según ha señalado en su declaración y ha podido saber Europa Press.
El responsable de Bomberos ha declarado como testigo en el Juzgado que fue un incendio "devastador" y que las lamas del exterior del edificio propagaron un fuego "salvaje".
Según su relato, la primera llamada que tuvieron los bomberos fue a las 17.34 y 56 segundos. A las 17.44 llegó un equipo de seis efectivos con una escalera mecanizada, que no se pudo abrir por un fallo técnico, y tuvo que llegar otra, aunque no ha precisado cuánto tiempo tardó. Asimismo, la escalera que tenía que haber garantizado estar aislada del incendio durante dos horas colapsó a las 18.20.
A partir de ese momento, los bomberos ya no podían subir ni bajar, si bien antes habían logrado llegar hasta la planta 14, la azotea, según ha declarado. El responsables del servicio ha indicado que desde seis viviendas, entre ellas la 97, 95, 102 y la 108, se había recibido llamadas de personas que había en el interior.
Para las acusaciones, con esta declaración, a partir de ahora son "clave" las llamadas recibidas en el 112 y el momento en el que se ha declarado probado que fallecieron las víctimas. "Son muchas horas de margen para intentar pensar una solución para poderlas evacuar del edificio", sostienen desde una de las acusaciones consultada por Europa Press.
El Juzgado de Instrucción número 9 de València reabrió el pasado mes de junio la investigación por el incendio de Campanar tras ordenárselo la Audiencia Provincial. El instructor había archivado inicialmente el procedimiento al descartar la Policía un origen delictivo en el fuego y con un informe inicial de la Brigada Provincial de Policía Judicial que le comunicó el 6 de marzo que las primeras investigaciones permitían descartar un origen criminal en el incendio.
Otro informe policial de abril señalaba que el incendio tuvo un "único y principal" foco de fuego en el frigorífico situado en la cocina de la vivienda número 86 de la octava planta del edificio, situado en la calle Poeta Rafael Alberti. Desde ese punto, el fuego se propagó al resto del inmueble.
Respecto a los protocolos de extinción de incendios en la ciudad remitidos por este organismo, ha defendido que eran correctos. No obstante, ha apuntado que están haciendo un informe o estudio para incorporar mejoras. "Un borrador", ha dicho. Los letrados consultados por Europa Press han lamentado que, sin embargo, tras el grave incendio no haya habido una investigación interna por parte de bomberos.
Por otro lado, el jefe de Bomberos, preguntado por si los efectivos del Cuerpo recomendaron a los vecinos que se confinaran en sus viviendas a causa del fuego, ha dicho que "no fue así". Ha señalado que el confinamiento "se aconseja" pero "no se ordena" y que "depende de las circunstancias". Era, en este caso, voluntario, ha repetido, según ha podido saber Europa Press.
LOS POLICÍAS Y EL FOCO DEL FUEGO
La pasada semana arrancaron las declaraciones en sede judicial con agentes de Policía Científica, quienes atribuyeron a causas fortuitas --no delictivas-- el origen del incendio de dos bloques de viviendas en el barrio valenciano de Campanar.
Ante el juez señalaron --el Jefe de la Brigada Provincial de Policía Científica de la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat y otros cinco técnicos policiales-- que no valoraron posibles negligencias o imprudencias, puesto que se centraron únicamente en el foco del fuego.