VALÈNCIA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El juzgado de violencia sobre la mujer número 4 de Valencia, en funciones de guardia, ha decretado prisión provisional comunicada sin fianza para el hombre detenido por la muerte de su expareja en un portal de la capital. El arrestado, al que la jueza imputa un delito de homicidio, se ha acogido a su derecho a no declarar.
La investigación por la muerte de la mujer fue asumida inicialmente por el Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia, que se encontraba de guardia el día del crimen. No obstante, el instructor ha decidido remitir la causa a un juzgado especializado en Violencia sobre la Mujer después de que las primeras diligencias practicadas permitan concluir que existía una relación sentimental entre la víctima y el sospechoso, explica el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
A este respecto, Instrucción 18 concluye que el "vínculo afectivo" existente entre ambos "excede de la mera amistad", según se desprende del testimonio prestado por algunos familiares de la fallecida, que aseguran que fueron pareja durante tres meses y que la relación acabó hace siete u ocho meses.
El juez acuerda inhibirse y, paralelamente, pide que otro juzgado abra otra causa por las sustancias estupefacientes que fueron halladas por la Policía durante el registro de la vivienda acordado por el magistrado para investigar el crimen.
El presunto homicida ya había sido condenado por lesiones y por maltrato y tenía una orden de alejamiento en vigor respecto de otra mujer.
Por su parte, a la víctima le consta una prohibición de aproximación y comunicación mutua hacia otro hombre.
La causa será finalmente asumida por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3, que se encontraba de guardia el día de los hechos.
Por su parte, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 4 Sueca (Valencia) ha ordenado prisión provisional comunicada sin fianza para el hombre detenido por la muerte de su expareja, cuyo cadáver fue hallado en una vivienda de Gandia.
La causa está abierta por un delito de homicidio y otro de quebrantamiento, ya que el investigado, con dos procedimientos abiertos por amenazas, tenía en vigor una orden de alejamiento que le prohibía acercarse a la víctima, informa el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
PULSERA DE ALERTA
Como consecuencia de esos antecedentes, el presunto homicida llevaba una pulsera telemática que emite una señal de alerta cuando se incumple el alejamiento. El dispositivo de alerta no se activó porque la fallecida lo dejó enchufado en su casa, en El Perelló, antes de encontrarse con su expareja en la vivienda que éste tenía en Gandía donde tuvo lugar el crimen.