VALÈNCIA 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Les Corts Valencianes han aprobado este miércoles, con los votos a favor del PSPV, Compromís y Podemos y en contra de PP y Cs, que la proposición de ley para regular el plurilingüismo en la Comunitat inicie su andadura parlamentaria.
La iniciativa plantea un único Programa de Educación Plurilingüe e Intercultural en el que se desligan las horas de enseñanza en inglés de las horas en valenciano, estableciendo porcentajes mínimos para cada una de las tres lenguas, y en el que se elimina la acreditación directa de la competencia lingüística.
Durante el debate, el diputado de Compromís Josep Nadal ha destacado la importancia de que los niños dominen las tres lenguas y ha considerado que es responsabilidad de una administración pública responsable el "velar por la igualdad oportunidades y que alumnos dominen las tres lenguas" y "ahora la realidad no es esa", ha lamentado.
Ha destacado que el texto reconoce las diferentes necesidades y dificultades que puedan aparecer a la hora de implementar un sistema plurilingüe, por lo que ha indicado que se da "autonomía" a los centros para que decidan la lengua.
El objetivo, ha señalado, es apostar por la pedagogía, que los niños aprendan lenguas y favorecer el conocimiento en valenciano, especialmente en aquellas zonas donde el ecosistema lingüístico no lo permite, y generar igualdad de oportunidades. "Lo que hacemos es evitar conflictos si somos conscientes que aprender lenguas es positivo", ha defendido.
Ha acusado al PP de "judicializar la mayoría de las iniciativas del Consell" en lo que ha calificado como un "intento clarísimo de robar la palabra y la decisión del pueblo valenciano". "Me da la sensación de que tienen un problema y es el poco respeto que tienen a la lengua de los valencianos. Es una vergüenza porque más que temas pedagógicos vienen a demostrar su 'valencianofobia'", ha espetado Nadal a la bancada 'popular'.
No obstante, ha tendido la mano a esta formación y a Cs para sentarse a negociar la iniciativa, al tiempo que ha pedido a todos los sectores "responsabilidad y altura de miras" a la hora de tratar este tema y "dejar los conflictos identitarios en casa".
"ES UN BODRIO Y UNA CHAPUZA"
No obstante, la diputada del PPCV Beatriz Gascó ha subrayado que la normal es "ilegal, vulnera derechos, intenta ser un calco del modelo catalán, es sectaria y da la espalda a la familias" y, en este sentido, ha reprobado el "sectarismo, manipulación y engaño" del Consell a las familias y les ha acusado "imponer valenciano y un modelo educativo único".
"Esto es una chapuza porque hemos pasado del decreto del chantaje lingüístico a la ley de la estafa lingüística", ha subrayado para calificar el texto como "un bodrio" con objetivos "sectarios" porque "impone" y busca "cargan de un plumazo las líneas en castellano" y que imita el modelo catalán con los porcentajes.
A su juicio, "margina por completo a las familias" que no "tienen derecho a decidir". "Este modelo solo responde a la intención de tratar a todo el alumnado de forma homogénea y no reconoce la diversidad de nuestra tierra. ¿Por qué no entienden que algunos no sienten el valenciano como lengua propia?", ha preguntado el PP para exigir que se "respete la voluntad y derecho" de las personas. "Nos acusan de judicializar todo, pero es que ustedes no paran de cometer ilegalidades", ha dicho Gascó.
"ADOCTRINAR"
Por su parte, la diputada de Cs Mercedes Ventura ha indicado que la esencia de la norma busca "adoctrinar" y "no ofrece nada nuevo y sigue vulnerando la libertad de las familias a elegir" como pasaba con el decreto del "chantaje" de plurilingüismo.
"Esta iniciativa deja de lado a parte de la sociedad valenciana y siguen vulnerando la libertad de las familias a elegir", ha asegurado. "El Consell que se llama del consenso, dialoga poco. Deberían llamarse el Consell de 'yo me lo guiso, yo me lo como'", ha agregado.
Además, ha acusado al Consell de "improvisación" y de "desquiciar" a los docentes con tanto cambio de normativa porque "ya no saben cuál aplicar en sus centros", tras la suspensión del decreto, y al conseller Marzà le ha recriminado la puesta en marcha "políticas cargadas de ideología política al más puro estilo catalanismo".
Desde Podemos, César Jiménez ha valorado que la propuesta ha contado con "amplio consenso" y que propone un modelo plurilingüismo "integrador", que busca ser "útil" y que sienta las bases para que se dominen las tres idiomas.
"Se ha acabado el tiempo en el que el valenciano era el arma que no tenía ningún proyecto para nuestro territorio, comienza el tiempo del plurilinguismo", ha subrayado.
Para el portavoz del PSPV, Manolo Mata, lo que busca esta propuesta es que a los niños que en unos años trabajarán se les facilite el acceso a un futuro, "respetando un pasado". Ha defendido que la norma no impone nada, sino que garantiza la libertad de los centros a escoger el porcentaje que quieren en base a las dos lenguas. "Aquí no hacemos inmersión lingüística, sino que damos oportunidad a la gente libre y a que las dos lenguas se respeten y se traten de igual a igual", ha remarcado.
PROPUESTA
Concretamente, la propuesta establece como mínimo que el 25% de la enseñanza se dé en castellano, otro 25% en valenciano y entre un 15 y un 25% en inglés (entre un 10 y un 25 en Bachillerato), en todos los centros. El resto, entre un 25 y un 35%, quedaría a libre elección de los centros. Para calcular esos porcentajes se tendrán en cuenta las horas destinadas a las áreas lingüísticas, las horas destinadas a la competencia oral y las materias en que se utilice cada lengua como vehicular.
Esas horas que quedan a libre elección deben concretarse en el Proyecto Lingüístico de Centro en una decisión que deberá ser tomada en el Consejo Escolar. El objetivo es que los alumnos posean al acabar las enseñanzas obligatorias, como mínimo, el nivel de valenciano y castellano equivalente al B1 y el equivalente al A1 en la lengua extranjera. Al acabar las enseñanzas postobligatorias (no universitarias) el objetivo es que tengan un nivel B2 de castellano y valenciano y un A2 de la primera lengua extranjera.
El calendario prevé tres años para su aplicación: curso 2018-19 en Educación Infantil y primer ciclo de Primaria; 2019-20 en toda la Primaria y centros de Educación Especial, y 2020-21 en ESO, Bachillerato, FP y FPA. Hasta entonces se aplicará la norma vigente anterior a esta ley.
Contempla, además, que al menos cada cuatro cursos los centros hagan una evaluación de los resultados y del proceso de aplicación del Proyecto Lingüístico de Centro. La iniciativa contempla también profesorado adicional para asegurar la implantación del programa, así como promover actividades complementarias y extraescolares para fomentar la competencia comunicativa oral en valenciano e inglés, planes específicos de formación del profesorado y elaborar materiales curriculares.