VALNCIA 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de científicos del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) llevará a cabo el estudio de la neuroinflamación y alteraciones en la plasticidad cerebral en adolescentes con abuso de alcohol, así como las diferencias de género, biomarcadores y terapias, con el fin de profundizar en los mecanismos del daño que ocasiona en alcohol en el cerebro y buscar nuevos tratamientos.
El proyecto ha sido seleccionado por el Plan Nacional de Drogas y con esta ayuda el equipo buscará biomarcadores que puedan detectar la neuroinflamación en fases iniciales. Para ello evaluarán el papel de los exosomas en la transmisión de la neuroinflamación en la corteza cerebral.
Además, analizarán el contenido de los exosomas plasmáticos de animales (machos y hembras) y jóvenes adolescentes (chicos/chicas) con o sin dosis agudas de alcohol, y se evaluará su posible papel como biomarcadores de neuroinflamación.
La doctora Consuelo Guerri y su equipo estudiarán los mecanismos que causan alteraciones en la plasticidad de los animales adolescentes con consumo de alcohol y que conllevan a disfunciones cognitivas y conductuales a largo plazo, así como la predisposición al abuso de alcohol.
Su objetivo, según Guerri, es "la detección temprana de la neuroinflamación, mediante el uso de biomarcadores en fases iniciales, así como el desarrollo de tratamientos que puedan revertir los efectos del alcohol sobre la plasticidad cerebral y su relación con las disfunciones cognitivas y la predisposición al abuso de alcohol en el adulto".
"El alcohol es la droga con mayor consumo entre los más jóvenes y, aunque los planes de prevención son importantes, hay que buscar tratamientos efectivos para paliar los efectos del alcohol en aquellos jóvenes que hayan iniciado su consumo y presenten daños neurológicos o psicológicos", ha explicado.
La encuesta sobre el uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España se lleva a cabo de forma bienal y en su última entrega de 2016 indica que el alcohol sigue siendo la droga con mayor consumo entre los estudiantes de 14 a 18 años, con un patrón de consumo de binge-drinking o atracón durante los fines de semana. La edad de inicio sigue siendo los 14 años, cuando el cerebro está en pleno desarrollo y maduración.
La Estrategia Nacional sobre Adicciones 2017-2024 tiene como prioridad retrasar la edad de inicio del contacto con las drogas y concienciar sobre el riesgo del abuso de alcohol en estas edades.
Un trabajo reciente publicado en The Lancet en el que participan 195 países, incluido España, demuestra que no existe una dosis segura en los efectos adversos del consumo de alcohol y su consumo causa cáncer, tuberculosis, cirrosis o pancreatitis, entre otras patologias. Además, el cerebro en desarrollo es particularmente susceptible a los efectos neurotóxicos del alcohol.
EXPERTA INTERNACIONAL EN EFECTOS DEL ALCOHOL
Consuelo Guerri es doctora en Bioquímica y Biología Molecular y realizó su tesis doctoral con el Profesor Santiago Grisolía en el Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina en la Universidad de Kansas City.
Ha realizado importantes contribuciones científicas al demostrar que el etanol y el metanol tienen efectos tóxicos a nivel hepático y cerebral, causando una reducción en los sistemas antioxidantes y produciendo un estrés oxidativo celular.
Es experta internacional en toxicidad del etanol, síndrome alcohólico fetal, binge-drinking y alteraciones en sinapsis y mielina durante la adolescencia, lo que la convierte en una pionera en este campo, con numerosos premios y reconocimientos como la Medalla de Plata de la Orden al Mérito del Plan Nacional Sobre Drogas en 2016, el Manfred Lautenschlger Award, European Alcohol Research en 2011, entre muchos otros.
Una de sus principales contribuciones científicas en los últimos años ha sido demostrar cómo el etanol afecta a los receptores del sistema inmunitario TLR4 y causa neuroinflamación y daño cerebral.