VALNCIA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El PSPV ha celebrado este lunes un homenaje a Salvador Allende con motivo del 50 aniversario del golpe de estado que le arrebató el gobierno de Chile, en un acto en el que el secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, le ha reivindicado como "símbolo de lealtad a la democracia y socialismo", y en el que también ha advertido que "la presencia de la extrema derecha no puede pasar sin más en ningún gobierno".
El acto ha contado con la participación de Vicent Garcés, que colaboró con el gobierno de Allende y es hermano del que fue uno de los asesores más próximos al presidente chileno, Joan Garcés, quien no ha podido acudir por motivos personales. También ha participado la escritora chilena Emma Sepúlveda.
Ximo Puig, que ha resaltado que "el socialismo valenciano siempre ha estado vinculado a la figura de Allende", ha indicado que tras el golpe de estado "se puso en funcionamiento el experimento neoliberal" en Chile y se aplicaron las ideas de la escuela de Chicago en un sistema autoritario, un experimento que resultó "un fracaso enorme", con ejemplos como la privatización del transporte público que transformó Santiago "en la ciudad más contaminada del mundo".
Puig ha advertido que "no podemos perder la memoria histórica". Ha destacado que el presidente chileno, "como buen socialista, definió claramente lo que eran esos parámetros de igualdad y liberdad, que son dos valores inseparables para el socialismo". "Salvador Allende vive, su legado es permanente" y "continuará siendo sin duda el relfjeo de la dignidad y del mejor retrato de la humanidad", ha asegurado.
Además, ha advertido que "la presencia de la extrema derecha no puede pasar sin más en ningún gobierno, ni en la Comunitat Valenciana ni en ningún lugar". "Vamos a luchar para que la intolerancia, la insolidaridad, el fanatismo y la xenofobia desaparezcan de nuestras alamedas", ha asegurado.
LA "ENORME REPERCUSIÓN" DEL GOLPE
Vicent Garcés, en este "homenaje merecido de los socialistas valencianos a un gran socialista como fue Allende", ha reflexionado sobre su "enorme repercusión" y por qué el golpe de estado del 11 de septiembre y la muerte del presidente chileno "es recordado 50 años después en toda América latina, Europa, muchos países de África y Asia".
Garcés ha expuesto que la victoria electoral de Allende "produjo automáticamente una respuesta" por parte de la oligarquía chilena y de "el gobierno de Estados Unidos" con Richard Nixon en la Presidencia y Henry Kissinger como consejero de Seguridad, que desde 1970 planeaban el golpe.
"Se ha documentado que era un golpe buscado, trabajado y organizado para acabar con la experiencia democrática electoral pacífica de un socialista que había llegado al poder", ha indicado, y ha señalado que Nixon y Kissinger sabían que era un ejemplo que no podía dejarse vivir. Tenían que aniquilar ese ejemplo", ha aseverado.
En ese sentido, ha destacado que el gobierno de Salvador Allende "significaba algo inédito" y simbolizaba lo que "las izquierdas latinoamericanas y europeas buscaban en ese momento, desprenderse de la visión estalinista, de la dictadura del proletariado, de la transformación de la sociedad a través de una revolución violenta", y "llegar al gobierno con un programa de izquierdas por la vía electoral y democrática".
Vicent Garcés ha recordado cómo su hermano Joan Garcés acompañaba a Salvador Allende las horas antes de su muerte en el Palacio de la Moneda, preparando la que sería su última intervención, rodeados por las fuerzas golpistas y antes de ser bombardeados.
"En un momento determinado, cuando Allende ve que van a bombardear el Palacio de la Moneda, Salvador Allende coge a Joan (Garcés) y le dice: 'Tineens que irte, intenta salvarte porque alguien tiene que escribir lo que ha pasado'. Allende lo acompañó personalmente a la puerta principal de la moneda", ha relatado el hermano del asesor, que ha añadido que 2prácticamente todos los que estaban allí ese día en el Palacio de la Mondera están muertos".
Joan Garcés "cumplió el mandato que le hace Allende" con la publicación de varios libros, entre los que su hermano ha destacado 'Allende y la experiencia chilena: Las armas de la política' y 'Soberanos e intervenidos'. Finalmente, Garcés ha relacionado también el "golpe de estado con la primera gran batalla del neoliberalismo", que después "se instala en Chile en condiciones de dictadura".
La escritora Emma Sepúlveda, exiliada chilena, ha explicado que viviendo en Estados Unidos, cuando Donald Trump ganó las elecciones, "empezó a sentir ecos de una extrema derecha que le recordó a la chilena" y partió a Valencia, donde ha explicado que vivió con "sorpresa el resultado de las últimas elecciones" autonómicas.
Así ha mostrado "absoluta convicción de que el pueblo unido jamás será vencido, en Chile o en España". " La historia la hacen los pueblos, como dijo en su último discurso Allende, todavía somos mucho pueblo y hay demasiada historia que escribir", ha agregado.