VALÈNCIA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La concejala del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de València Elisa Valía ha exigido a la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, "transparencia" y que "informe cuanto antes" sobre la procedencia de la mancha que apareció este viernes en la playa del Cabanyal y que, según el consistorio se trataba de una acumulación de algas, mientras que los socialistas han denunciado que estaba formada por "basura, en especial toallitas y otros artículos de higiene de personas".
"Estamos muy preocupados por los vertidos que se produjeron ayer afectando a la playa del Cabanyal, pero también estamos muy preocupados por la falta de explicaciones y transparencia por parte del gobierno de María José Catalá", ha manifestado la edil, según ha indicado su formación en un comunicado.
Valía ha resaltado que el PP "aprobó una rebaja de impuestos que fue diseñada para beneficiar a las rentas más altas incluyendo una rebaja de la tasa de alcantarillado", al tiempo que ha destacado que los socialistas advirtieron de que se trata de "un servicio esencial y que debe dotarse de suficiente presupuesto precisamente para garantizar que el buen funcionamiento de todo el sistema".
"En 2015 encontramos la red de saneamiento al borde del colapso y de que sucediera una catástrofe medioambiental por culpa de años de abandono y de falta de inversiones en la red", ha sostenido, y ha apuntado que "se tuvieron que llevar a cabo actuaciones de urgencia para desatascar el colector norte y se pusieron en marcha multitud de campañas para concienciar a la ciudadanía de que no se podía utilizar el WC como una papelera".
Al respecto, ha lamentado que Catalá está "dilapidando la herencia recibida" y la ha emplazado a "retomar las inversiones y las campañas informativas". Además, ha tildado de "nefasto" para la ciudad que "se tengan que cerrar las playas urbanas en plena temporada" y, por ello, ha exigido al gobierno municipal que explique "de dónde procede el vertido lo antes posible para tranquilizar a las personas usuarias y a los restauradores que pueden ver dañada su actividad".
"Gobernar la ciudad no va de aparecer de repente para fotografiarse y esconderse cuando surge un problema grave", ha concluido.