Puig llama a combatir las "pestes" de fanatismo, terrorismo y fractura social con "ambición colectiva" de los pueblos

CASTELLÓN 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha realizado este domingo un llamamiento a la unión de los pueblos en "una ambición colectiva" para acabar con las "otras pestes" de la sociedad actual: "la desigualdad, la pobreza, la fractura social, el fanatismo y el terrorismo". En definitiva, "todo lo que significa la ruptura de la convivencia".

Puig ha lanzado este alegato durante su visita este domingo a las fiestas del Anunci del LIV Sexeni de Morella (Castellón), localidad de la que es vecino y exalcalde.

Los festejos conmemoran el fin de una plaga de peste en la localidad hace tres siglos, cuando "los morellanos se encomendaron a la Virgen de los Desamparados", ha relatado el 'president, para advertir que "hoy tenemos otras pestes". "Pestes que tienen que ver con la desigualdad, la pobreza, la fractura social, el fanatismo y el terrorismo, con todo lo que significa la ruptura de la convivencia", ha aseverado.

Para combatirlas, Puig ha urgido a que "los pueblos se junten en una ambición colectiva como la de Morella", por lo que ha invitado a la ciudadanía a que se sume este año a los festejos que anuncian la celebración del Sexeni en 2018.

El dirigente morellano ha definido estas fiestas como "uno de los grandes acontecimientos de la Comunitat Valenciana" que "tienen que ver con unos valores determinados de convivencia, cohesión y lucha contra las nuevas pestes que tenemos", ha insistido.

"ENGALANAMIENTO INDESCRIPTIBLE"

El alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, ha destacado los miles de visitantes que recibe la localidad estos días como anticipo de un año "grandioso", el del Anunci, cuando ofrecerá "durante todo el año un gran programación cultural y oferta gastronómica".

Tras recordar el récord de participación de carrozas y las 60 toneladas de confeti que se tiran, Ripollés ha coincidido con Puig en "compartir la diversidad, la alegría y la convivencia", símbolos de unas fiestas "únicas en el mundo" y de "un pueblo abierto", especialmente en "un año especial, un punto de inflexión con un engalanamiento indescriptible".

Se trata, por todo ello, de "la mejor excusa para conocer Morella", más todavía cuando sus fiestas ya son reconocidas como Bien de Interés Cultural y de Interés Turístico Nacional, ha recordado el primer edil.