VALÈNCIA, 1 Ene. (EUROPA PRESS) - El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha reivindicado en su mensaje de año nuevo la necesidad del cambio de modelo de financiación por parte del Gobierno central en 2018 y ha pedido que "se cumpla ya" con la Comunitat Valenciana, puesto que los valencianos "están haciendo los deberes". "¿Cuándo se va a cumplir con los valencianos?", se ha preguntado. "Los valencianos y valencianas estamos haciendo los deberes, en 2017 la Comunitat Valenciana ha cumplido, pero no se está cumpliendo con la Comunitat Valenciana", ha asegurado en su alocución desde el Saló de Corts del Palau de la Generalitat Valenciana, en la que ha repasado los logros conseguidos en el último año y ha lamentado que Moncloa haya "incumplido su palabra" de reformar la financiación en 2017. En todo caso, Puig ha indicado que "los próximos meses, antes de que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado, ha de producirse la reforma del modelo de financiación para llegar a un sistema justo". El 'president', que ha comenzado su discurso recordando que en 2018 la Generalitat celebra su 600 aniversario, ha señalado que este hecho demuestra que la cultura y el "proyecto común" valenciano "vienen muy de lejos". "Tenemos raíces profundas y precisamente por ello no tenemos la necesidad de recurrir a la historia como un argumento para dividir en el presente; todo lo contrario: estamos orgullosos de nuestra historia, de lo que somos, y por eso queremos mirar a la Comunitat del presente e impulsar lo que queremos ser en el futuro", ha remarcado. También, ha recordado, se cumplen este año 40 años de la Constitución y ha lamentado que "cuatro décadas después de ese gran consenso padecemos una crisis territorial que tiene en Cataluña su expresión más evidente", pero "todo no es, no puede ser, Cataluña" sino que "el problema territorial va mucho más allá y afecta directamente a los valencianos". Así, ha insistido en que "existe una insoportable desigualdad entre personas según el territorio" en el que vivan, además de "un proceso de recentralización que está siendo el camino utilizado para minimizar el Estado del Bienestar", poniendo como ejemplo el recurso contra el decreto de salud universal del Consell. Los valencianos, ha agregado Ximo Puig, desean una solución al problema de Cataluña pero eso no puede servir de distracción ni "retrasar las reformas que necesita el conjunto del sistema territorial". Para esas reformas existe una "vía valenciana" basada en el empleo, la igualdad de oportunidades o los acuerdos políticos "más allá de partidos", con la que en la Comunitat se ha propiciado "un escenario de estabilidad, honradez y diálogo que ha consolidado la confianza de empresas e inversores en 2017". "Hemos sido la autonomía a la que se han trasladado las empresas y los bancos en busca de seguridad jurídica y donde se ha multiplicado por más de ocho la inversión extranjera", ha indicado, para destacar los logros conseguidos "pese a la infrafinanciación, frente la falta de inversiones y siendo la única autonomía que ha conseguido reducir su deuda este año". Así, ha destacado: "Nadie nos ha regalado nada, nunca nadie nos ha regalado nada. Ha sido el cambio de paradigma de la Comunitat Valenciana lo que ha permitido generar a lo largo de esta legislatura ya cerca de 190.000 empleos, un ritmo de creación de puestos de trabajo que casi dobla al del conjunto de España". Lejos, ha dicho, de la autocomplacencia o los triunfalismos, ha indicado que esto demuestra que "los valencianos estamos haciendo los deberes". "Sabemos de dónde venimos, sabemos dónde vamos y dónde no queremos volver, somos una comunidad estable, dinámica y honrada", ha agregado el jefe del Consell, que ha admitido ser consciente de que las grandes cifras tienen que trasladarse a todas las familias porque "aún quedan 391.000 personas sin empleo y muchos de los que trabajan no tienen unas condiciones dignas". Ha asegurado que la región está inmersa en un proceso de transformación económica que la permitirá ser más productiva y mejorar los salarios, se ha referido a los problemas de los jóvenes o de la agricultura y también ha recalcado la necesidad de mejorar el sistema sanitario con la eliminación de los copagos o la dignificación de las infraestructuras sanitarias, añadiendo que "ahora el gran reto es reducir las listas de espera". También ha reiterado que en la educación valenciana "no caben los barracones", que esta debe ser "aliada de la cultura" y permitir a los niños "hablar bien valenciano, bien castellano, bien inglés, y tener más oportunidades", y ha recordado la necesidad de agilizar las ayudas para las familias con una persona o varias personas dependientes, además de referirse al cambio climático como problema "fundamental" para las nuevas generaciones. El 'president' ha dedicado también una parte de su discurso a la violencia de género: "Estoy indignado, estoy indignado como vosotras y vosotros por la peor manifestación de desigualdad, el primer problema de nuestra sociedad, que es la violencia machista. Nos duelen las 48 mujeres asesinadas por la violencia de género este año, 8 de ellas valencianas". "En esta sociedad los agresores solo encontrarán condena y rechazo", ha dicho, para recordar que el Pacto Valenciano contra la Violencia de Género es hoy ya una realidad y "cada uno tiene que asumir sus responsabilidades: las instituciones, todas las instituciones y toda la sociedad, y cada uno de nosotros". "Ni una menos", ha agregado. Por último, Puig ha marcado, desde la confianza en los ciudadanos, tres retos compartidos para 2018: empleo, justicia social y un nuevo modelo de financiación justa. "Este año la Comunitat Valenciana seguirá cumpliendo, volverá a cumplir, y queremos que se cumpla ya con la Comunitat Valenciana. 600 años después, valencianas y valencianos, lo mejor está por venir", ha concluido, antes de desear un feliz año nuevo.