ALICANTE, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Quirónsalud Torrevieja ha puesto en marcha un programa integrado en la plataforma de oncología multidisciplinar, formado por un médico especialista en rehabilitación oncológica y todo el equipo de rehabilitación, con el objetivo de ofrecer apoyo a los pacientes con cáncer con el fin de mejorar su funcionalidad, disminuir el impacto de la enfermedad y darles calidad de vida, además de entrenar a sus familiares para su cuidado.
Según ha destacado el centro en un comunicado, los tratamientos y la cura del cáncer producen cambios físicos, emocionales y psíquicos que interfieren con la vida diaria del paciente y sus familiares. Los afectados presentan algunas complicaciones como dolor agudo o crónico, fatiga, déficit de movilidad, linfedema, edema, alteraciones del sueño, disfunciones vésico-esfinterianas, alteraciones cardiorrespiratorias, neuropatías, debilidad muscular, depresión o deterioro cognitivo, entre otras.
Según Quirónsalud, la rehabilitación oncológica es "altamente recomendada" en todo proceso de tratamiento de cáncer, ya que a través de ella se puede disminuir la discapacidad derivada de los efectos no deseados del proceso de curación. "Existe evidencia científica sólida que avala su realización en sus distintas formas de intervención (preventiva, restauradora, de apoyo, paliativa) siempre que no exista una clara contraindicación clínica", ha añadido.
De acuerdo con la doctora Lucía Fernández Cuesta, especialista de la Unidad de Rehabilitación de Hospital Quirónsalud Torrevieja, para que la rehabilitación sea exitosa lo ideal es que al paciente oncológico se le haga un seguimiento desde que recibe su diagnóstico. "El mayor problema es que los pacientes no suelen trasladar sus molestias al médico, puesto que piensan que forma parte de la carga que tiene que pagar por sobrevivir al cáncer", ha descrito.
El tratamiento de rehabilitación oncológica multidisciplinar debe ser dirigida en dos sentidos: la prevención y la rehabilitación integral. La prevención se logra por medio de medidas para evitar secuelas discapacitantes. Su labor comienza con una revisión de la historia oncológica del paciente, según los diagnósticos y tratamientos recibidos, para posteriormente efectuar una valoración completa del estado de salud del enfermo.
Una vez el paciente es diagnosticado con cáncer, antes de recibir tratamiento médico y/o quirúrgico, debe ser sometido a un programa de ejercicios, de educación y de información con el fin de mejorar su condición base, así como el conocimiento de posibles secuelas que pudieran dejarle.
Los pacientes que viven con cáncer como enfermedad crónica y los que están en remisión o sobrevivientes son candidatos también a recibir un programa rehabilitador para ayudarles a manejar las condiciones relacionadas al tratamiento y mejorar su sistema inmunológico.
Entre los beneficios que obtienen tras recibir un tratamiento rehabilitador destaca más independencia en sus actividades diarias, el apoyo a adaptarse a las pérdidas reales y/o potenciales debido al cáncer y su tratamiento, la mejora de su fortaleza física, la ayuda en el manejo del dolor, la contribución a disminuir la fatiga relacionada con el cáncer, la disminución e la frecuencia y el tiempo de hospitalizaciones y la ayuda con el manejo de los síntomas de los problemas cognitivos, entre otros.
La rehabilitación oncológica está integrada dentro de la plataforma de oncología compuesta por un equipo multidisciplinar de más de 30 especialistas y un equipamiento tecnológico puntero como el PET-TC, la radioterapia intraoperatoria (Mobetrón), farmacoterapia personalizada, consejo genético o la sala blanca para realizar vacunas contra el cáncer.