VALNCIA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Valencia ha rescatado en la localidad de Alginet a siete perros de raza podenco que se encontraban hacinados en un espacio de reducidas dimensiones, algunos al borde del estrangulamiento, y con graves síntomas de desnutrición. Por estos hechos, se investiga a un hombre de 66 años.
Con motivo de un registro realizado por parte de la Guardia Civil de Valencia junto al Ministerio Fiscal el 15 de junio, se localizó una finca agrícola del municipio donde se albergaban un total de siete canes en los que se evidencian signos de desnutrición y unas condiciones de alojamiento que, de acuerdo con los facultativos veterinarios, "ponían en grave riesgo la vida de los mismos", informa la Benemérita en un comunicado.
Algunos de ellos se encontraban hacinados en un espacio de reducidas dimensiones que impedía su normal desenvolvimiento, estaban atados con correas de unos cincuenta centímetros de longitud que impedían su libre movimiento y, en algunos casos, al borde del estrangulamiento.
Además, el agua con el que contaban se encontraba en condiciones de insalubridad para su ingestión y carecían de la alimentación necesaria para su manutención. Todo ello sumado a que el tejado con el que contaba el cubículo era de uralita, lo que hacía que el calor en el interior fuese aún más asfixiante.
En el exterior de la caseta se encontraron dos cachorros de corta edad carentes de techado que les refugiase de las condiciones climatológicas, en plena ola de calor, careciendo de agua y alimentos.
Realizada una inspección, en unión a un veterinario titulado, se constató que las condiciones higiénico-sanitarias en el lugar no reunían los mínimos exigidos para que la vida de los animales no corriese peligro. Su estado físico, inciden desde el Instituto Armado, evidenciaba un abandono por parte del propietario, todo ello según el informe veterinario expedido.
TRASLADO A PROTECTORA
Del citado informe se desprendía la urgente necesidad de actuar en prevención de la salud de los animales por lo que se procedió a realizar la incautación preventiva de los mismos y al traslado a una protectora hasta que por parte de la autoridad competente se disponga el destino final de los mismos.
Por estos hechos, la Guardia Civil de Valencia ha procedido a la investigación de un hombre de 66 años y de nacionalidad española por un delito continuado de maltrato animal. Las diligencias han sido entregadas a la Fiscalía de Medio Ambiente de Valencia.