VALÈNCIA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El paso de la terrible dana por la provincia de València forma ya parte de la memoria colectiva y ha dejado su huella en las vidas, las viviendas, los comercios, los vehículos y, también, en los recuerdos de las personas afectadas.
Este es el caso de Vicente Tarazona, un vecino de la localidad de Paiporta de 82 años que, desde bien joven, aprendió a montar radios en su casa. Retomó esta afición tras jubilarse, dando vida a una colección que el pasado 29 de octubre superaba ya los 170 aparatos y que, en apenas unos minutos, se vio totalmente anegada por los efectos de la riada. El agua llegó hasta el techo del garaje donde Vicente las tenía almacenadas y exquisitamente ordenadas.
La noticia llegó a oídos de la directora del Museo de la Telecomunicación 'Vicente Miralles Segarra' de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación (ETSIT) de la Universitat Politècnica de València, Carmen Bachiller, quien se encontraba de estancia en Alemania y contactó con el Área de Comunicación de la universidad para ver si había alguna forma de hacerse con el contacto de Vicente Tarazona.
"Desde el museo, la escuela y la universidad queríamos contribuir a que esta colección no se pierda y desde que leí la noticia, solo teníamos ese objetivo", apunta Carmen Bachiller.
Finalmente, el Área de Comunicación de la UPV puso en contacto a Carmen Bachiller con la familia Tarazona. A partir de ese momento, todo empezó a rodar. Y lo hizo además con un apoyo más: el de un equipo de voluntarios y voluntarias, estudiantes de la ETS de Ingeniería de Telecomunicación y del Máster de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la UPV.
Después de unos días de organización, el miércoles 20 y el lunes 25 de noviembre este equipo de estudiantes, coordinados por Amparo Quilis, responsable de Acción Social y Voluntariado de la UPV, y la propia Carmen Bachiller, acudió a Paiporta para trasladar la colección de radios de Vicente Tarazona del garaje de su casa en Paiporta hasta una nave que cedieron a la familia para poder almacenarlos. En total, trasladaron 124 aparatos; el resto, desapareció entre el agua y el lodo derivado de la dana.
NIVELES
Una vez trasladadas al almacén, el Fondo de Arte y Patrimonio de la UPV las ha clasificado en tres niveles, según su estado de conservación: verde (mejor estado), amarillo y rojo (peor). Y ha realizado un inventario y catalogación de cada aparato, recopilando información sobre su año de fabricación, marca, modelo y características técnicas.
"En total, estimamos que se podrán recuperar entre 80 y 90 aparatos", apunta por su parte el director del Fondo de Arte y Patrimonio de la UPV, Toni Colomina. Estos trabajos se llevarán a cabo desde el Instituto de Restauración del Patrimonio de la UPV. Tras su intervención, una selección pasará a formar parte de la colección del Museo de la Telecomunicación de la UPV.
"Tenemos el compromiso con la familia Tarazona de exponerlas como testimonio de lo que ha pasado, contando la historia de la colección y aportando nuestro granito de arena para que estas radios y el legado de Vicente Tarazona pase a las siguientes generaciones en el Museo de la Telecomunicación", concluye Carmen Bachiller.