La red de drenaje de la ciudad de Alicante es "una de las más punteras" de España, según Cátedra Aguas de Alicante de UA

Jorge Olcina, director de la Cátedra Aguas de Alicante de Cambio Climático de la Universidad de Alicante (UA)
Jorge Olcina, director de la Cátedra Aguas de Alicante de Cambio Climático de la Universidad de Alicante (UA) - UA
Publicado: martes, 2 julio 2024 13:07

   ALICANTE, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

   La red de drenaje de la ciudad de Alicante es "una de las más punteras del ámbito nacional", según concluye el II Informe de la Cátedra Aguas de Alicante de Cambio Climático de la Universidad de Alicante (UA).

   El documento 'Análisis estadístico de datos hidrometeorológicos locales y regionalización de los efectos del cambio climático aplicados a la ciudad de Alicante', que ha sido presentado este martes, lo ha desarrollado Aguas de Alicante en colaboración con la Universidad de Alicante, en el marco de las actividades de dicha cátedra institucional, según ha indicado la UA en un comunicado.

   Este informe es el segundo elaborado en este contexto de la cátedra, que ya presentó otro el pasado mes de abril. El acto ha contado con la participación de Jorge Olcina, director de esta cátedra universitaria, además de catedrático de Análisis Geográfico Regional en dicha universidad y director de su Laboratorio de Climatología; y con Luis Cutillas, responsable del departamento de Explotación de la Red de Drenaje Urbano en Aguas de Alicante.

   Las principales conclusiones del documento sitúan a la red de drenaje de la ciudad de Alicante, así como su gestión, "entre las más punteras del país gracias a la transformación y modernización, una red ampliamente sensorizada y telecontrolada, a través de las últimas tecnologías para su operación y mantenimiento, y la consecuente mejora en su eficiencia ante eventos de lluvia".

   Junto a ello, este informe trasluce que resulta "imprescindible" anticipar los cambios de carácter hidrometeorológico futuros --sobre todo los relacionados con la ocurrencia de precipitaciones extremas en la ciudad--, con el objetivo de utilizar dicha información como base al desarrollo de los Planes generales o estratégicos que han de regir su evolución, mejorando la resiliencia de la ciudad.

   Los intervinientes han detallado algunos datos sobre el contexto hidrometeorológico de Alicante y han apuntado que, dentro de la región mediterránea, la Península Ibérica es una de las regiones de Europa con mayor variabilidad climática, contrastando la zona norte con precipitaciones medias anuales que llegan a los 2.200 mm, frente a valores medios anuales de menos de 300mm en las provincias de Almería, Murcia y sur de Alicante.

   La "compleja y accidentada" orografía de la provincia de Alicante, junto con el grado de exposición marítima, condicionan la distribución de las precipitaciones, dando lugar a dos áreas climáticas principales: la septentrional, con precipitaciones que pueden superar los 1000 mm/año (ligadas en general a cortos períodos de lluvias intensas y abundantes) y la centromeridional (caracterizada por un ambiente semiárido o árido a sotavento de las borrascas atlánticas, con valores medios de precipitación inferiores a 300 mm/año).

TEMPERATURA Y PRECIPITACIONES

   Así, esta caracterización de los climas regionales de la provincia de Alicante queda definida por un régimen pluviométrico de cuantía anual "poco abundante, con desarrollo de períodos de sequía recurrentes, salpicados con episodios de lluvia torrencial y un régimen extremal de lluvias propio del Mediterráneo Oriental". Ambas circunstancias son "clave para una adecuada planificación de los recursos hídricos y para la evaluación de los riesgos derivados de estos extremos climáticos".

   En el estudio, se ha caracterizado el clima actual de la ciudad de Alicante en base al estudio de los datos de los últimos 80 años de temperatura y precipitación del observatorio de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en el barrio de Ciudad Jardín.

   Las principales conclusiones de la serie de datos histórica de temperaturas indican que las temperaturas medias mínimas, promedio y máximas han incrementado paulatinamente desde 1970 en la ciudad de Alicante, con valores que llegan a 1,7°C para las mínimas, 1,3°C para las promediadas y 1,0°C para las máximas. A su vez, las noches tropicales (más de 20°C) se han cuadruplicado desde los años 80 del siglo XX, mientras que las noches tórridas o ecuatoriales (más de 25°C) se han incrementado a partir del siglo XXI, concentrando el 49% de las mismas en los últimos 20 años.

   Respecto de las precipitaciones, las conclusiones indican que en los últimos 30 años se evidencia un "claro descenso" de las precipitaciones de intensidad moderada en pos de aquellas con intensidades fuertes, muy fuertes o torrenciales, cuyo incremento es también evidente. Además, el promedio del número anual de días con lluvia en la ciudad se ha reducido un 26% en los últimos 30 años.

AFECCIÓN DEL CAMBIO CLIMÁTICO

   El informe también muestra datos sobre afección del cambio climático en principales variables hidrometeorológicas (temperatura y precipitación) y planes de adaptación. En cuanto a la gestión del drenaje urbano en Alicante y su adaptación al proceso de cambio climático, Cutillas ha resaltado que el estudio se ha centrado en cómo el cambio climático puede afectar a estas variables.

   Para las proyecciones a futuro (hasta el año 2100) que permitan regionalizar las consecuencias de los escenarios de cambio climático posibles, han utilizado "los principales y más novedosos" modelos validados por el Panel de Expertos de Cambio Climático (IPCC) y el World Climate Research Program (WRCP). Plantean tres escenarios: uno optimista con reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y CO2; uno continuista donde las emisiones continúan con los niveles actuales; y uno pesimista donde las emisiones se incrementan respecto al nivel actual.

   Respecto a los resultados de proyección climática en el periodo 2020-2100, las temperaturas aumentan en todos los escenarios planteados. En concreto, la proyección del escenario más desfavorable arroja valores de incremento promedio de temperaturas de 3°C para el año 2100; entre 1 y 2 °C en el escenario continuista con la situación actual.

   En precipitaciones, todas las proyecciones muestran un paulatino descenso de lluvia media diaria y número de días con precipitación superior a 1mm. En relación al incremento del nivel del mar, los aumentos esperados varían entre los 30 y los 70 centímetros en función del escenario de cambio utilizado.

REVISIÓN DE PROTOCOLOS Y SISTEMAS DE GESTIÓN

   Asimismo, los resultados obtenidos en este estudio indican que, si no se modifica el paradigma de cálculo actual, no se podrán diseñar en el presente infraestructuras que sean resilientes en el futuro. La disminución de los días con precipitaciones al año y el incremento de las temperaturas "conlleva a la necesidad de gestionar de forma eficiente los recursos hídricos, revisar los protocolos de sequía, planes contra incendios y trabajar para obtener nuevos recursos como el agua regenerada de las estaciones depuradoras".

   También requiere una "revisión profunda" de los sistemas de gestión de redes de drenaje urbano, gestión de emergencias, planes de inundación y una modificación del diseño y operación de infraestructuras. Por ello, las proyecciones climáticas "han de formar parte ya de la planificación urbana en sus múltiples vertientes".

   La ciudad de Alicante afronta estos nuevos retos de futuro a través del Plan Estratégico 'Alicante Agua Circular y Verde', que se basa en: la reutilización de agua depurada, la protección de los medios receptores y la prevención de inundaciones y desbordamientos en las redes de drenaje.

   Adicionalmente, el informe recoge algunas recomendaciones básicas para la adaptación al cambio climático en la ciudad de Alicante, que involucran diferentes ejes de actuación: Mitigación y reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero, Transición energética; Incremento de las temperaturas y olas de calor; Reducción anual de precipitaciones; Precipitaciones intensas y torrenciales; Planificación urbana; Establecimiento de un sistema de indicadores climáticos; y Adaptación del ciclo integral del agua.