El material estuvo "dando vueltas por el continente africano" al enviarlo por error a República del Congo
VALNCIA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Biblioteca Solidaria Misionera, puesta en marcha en Valencia hace más de 20 años, ha enviado un contenedor con más de 13.000 libros en francés, material escolar y 500 gafas a la República Democrática del Congo, cargamento que ya ha llegado a su destino "tras diez meses dando vueltas por el continente africano".
Desde la entidad agradecen a las personas implicadas su esfuerzo en el seguimiento de la difícil llegada a su destino de este envío que, por error, fue enviado a la República del Congo, donde no era posible descargarlo, en lugar de la República Democrática del Congo.
El obispo de la diócesis de Tshumbe, Vincent Tshomba Shamba, ha trasladado por carta su "sincero agradecimiento por este gesto de generosidad", recoge el Arzobispado de Valencia en un comunicado.
La diócesis congoleña, con más de 20 parroquias en 60.000 kilómetros cuadrados, tiene su sede en la ciudad de Tshumbe, donde está la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción.
EL LIBRO UN MILLÓN, EN CAMINO A PERÚ
El último cargamento de libros preparado en la sede de la Biblioteca Misionera de Alaqus (Valencia) --en una nave de 1.300 metros cuadrados cedida por los Hermanos de las Escuelas Cristianas La Salle-- partirá próximamente rumbo a Perú, a la Universidad Católica Sedes Sapientiae, centro de formación que ayuda a potenciar zonas alejadas en el país.
En este cargamento se incluye el libro con el que se alcanza el millón de ejemplares enviados desde Valencia a un total de 29 países en todo el mundo durante los más de 20 años de existencia de la entidad. Se trata de una biblia que firmó el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, en la visita que realizó el pasado diciembre a la nave de Alaqus para conocer la labor de la biblioteca.
Los siguientes envíos previstos serán para Ruanda, a una diócesis en la que su seminario menor y varias escuelas sufrieron muchos daños por una inundación, y más adelante a siete colegios parroquiales de Venezuela. Desde la Biblioteca Misionera recuerdan que necesitan la colaboración de más voluntarios y más ayuda económica.