VALÈNCIA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de València, Joan Ribó, ha reclamado este viernes que el Gobierno central mantenga la inversión en la V-21, después de la advertencia del Ministerio de Fomento de que la iniciativa aprobada en pleno de plantear nuevas alternativas "supondría retrasar el inicio de las obras una década y el colapso de la vía por el incremento de los tráficos".
Ribó, que ha mostrado su disposición a "hablar con el ministro de Fomento --Íñigo de la Serna-- si necesita cualquier aclaración", ha subrayado que la moción aprobada en la sesión plenaria de este pasado jueves de plantear nuevas alternativas para la V-21 "en ningún momento rechaza la inversión, sino que emplaza a minimizar el impacto que tenga sobre la huerta cualquier infraestructura que se tenga que ejecutar".
Asimismo, ha reiterado la voluntad del Gobierno local de "desvincular los accesos de la V-21 a València respecto del acceso norte al puerto, con un grave impacto medioambiental".
El primer edil se ha expresado en estos términos en relación al comunicado de Fomento en el que avisa de que, si la obra no se llevara a cabo, la inversión de 28,99 millones de euros se destinaría a otras actuaciones en desarrollo en cualquier punto de España por parte del propio Ministerio.
Este departamento del Gobierno ha manifestado "su sorpresa por la citada iniciativa para paralizar las obras de la ampliación de la V-21, ya que las mismas formaciones aprobaron en 2015 una moción de apoyo a este proyecto".
DESTRUCCIÓN DE "89.000 M2 DE HUERTA"
Desde el consistorio recuerdan que el proyecto de Fomento "tal y como está actualmente redactado, destruiría 89.000 metros cuadrados de huerta productiva, así como elementos patrimoniales de diversos términos municipales, entre ellos el de València".
Por ello, el primer edil ha apelado "a la responsabilidad de las administraciones para trabajar conjuntamente, mejorando las infraestructuras que utiliza la ciudadanía", al tiempo que "protegiendo los valores paisajísticos y de producción agraria del entorno de la ciudad".
Ribó ha llamado así a "un diálogo entre las administraciones, más allá de declaraciones gruesas que parecen más un chantaje". "O se hace un proyecto de infraestructuras destruyendo todo a su paso, o no se hace nada", ha recalcado, para insistir que València defiende que "se puede mejorar las infraestructuras reduciendo al máximo su impacto medioambiental", algo que el Ayuntamiento "desea" trasladar al Ministerio.
La moción aprobada en pleno acuerda "instar al Gobierno al mantenimiento de la inversión estatal aprobada para el proyecto de ampliación a tres carriles de la V-21, realizando un estudio previo que favorezca la movilidad colectiva y sostenible de futuro, desvinculado de toda implicación con el descartado nuevo acceso norte al puerto de València".
"En ningún momento se solicita paralizar la inversión. Es más, desde el Ayuntamiento se señala que solicitar un modificado del proyecto, en ningún caso implica necesariamente ni repetir todo el procedimiento, como llega a señalar el Ministerio, ni por supuesto, perder dicha inversión".
"CHANTAJE A COSTA DE DESTRUCCIÓN O NADA"
Por todo ello, desde el equipo de gobierno lamentan que "se intente someter a un chantaje bajo la disyuntiva de infraestructuras a costa de una absoluta destrucción patrimonial o nada".
Frente esta visión, emplazan a "buscar alternativas viables que mejoren las infraestructuras necesarias y los servicios a la ciudadanía" y señalan como ejemplo "la necesaria inversión en movilidad sostenible metropolitana, en que València es la única ciudad con área que queda apartada del contrato-programa del Ministerio".