Defiende la autonomía de los municipios para decidir a qué destinar el dinero de los planes provinciales en función de sus necesidades
VALENCIA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Ontinyent (Valencia), Jorge Rodríguez, ha considerado que "la única manera de que las instituciones pervivan es que sean útiles a la ciudadanía" porque "si no lo son tienen que desaparecer". Así, ha indicado que la corporación provincial "tiene que ser útil a lo que es su esencia, los municipios" y ha dicho que "no tiene sentido que haga muchas cosas para sí misma" y ninguna para los consistorios.
Rodríguez ha manifestado, en una entrevista a Europa Press, que plantear si las diputaciones provinciales tienen que desaparecer o no es "un debate que nos sobrepasa a todos" y que "requiere una reforma constitucional en un país en el que hay un gobierno que todavía no puede aprobar unos presupuestos".
En consecuencia, ha estimado "complejo que ahora se pueda abordar una reforma constitucional" y ha defendido que hasta que llegue el momento en el que se decida si estas instituciones "tienen que desaparecer o no" se debe trabajar para que sean "útiles". "Si tienen que desaparecer, desaparecerán pero mientras existan tienen que ser útiles", ha insistido.
Jorge Rodríguez ha señalado también que "tampoco tiene sentido que la Diputación diga a los municipios en qué tienen que gastar el dinero" que les proporciona a través de diferentes planes, como "sucedía con la filosofía que se llevó a cabo durante años" en anteriores mandatos con "planes teledirigidos" centrados en cosas que no eran las que necesitaban todas las localidades.
El responsable provincial ha defendido la conveniencia de trabajar en favor de la "autonomía municipal, para que sea cada población la que decida a qué quiere destinar el dinero" que le llega a través de la Diputación "en función de sus necesidades".
"Se habla de la importancia del municipalismo pero muchas veces eso no se sustenta sobre hechos. Nosotros hemos querido pasar de las palabras a los hechos. Pensamos que los alcaldes son mayores de edad y que los ayuntamientos son los que tienen poder y capacidad para decidir el destino del dinero según lo que creen prioritario", ha planteado.
En este punto, ha citado el plan de inversiones impulsado por su equipo de gobierno, a partir de los 72 millones de superávit con los que se encontró al llegar a la institución provincial, y dirigido a "mejorar los municipios" con un reparto "muy objetivo basado en la población". Ha destacado que con esta iniciativa se han llevado a cabo adjudicaciones "que han superado los 1.200 proyectos" y que el grado de ejecución "ha sido del 99,5 por ciento".
Rodríguez ha afirmado que esto "demuestra el músculo que tiene el municipalismo" y "la potencia de los ayuntamientos" para gestionar "proyectos que ya están mejorando la vida de la gente". En este apartado, ha hablado también del Fondo de Cooperación Municipal habilitado, "por primera vez", por la Generalitat.
Por otro lado, preguntado por la relación entre los cuatro partidos que conforman el equipo de gobierno que preside --PSPV, Compromís, EU y València en Comú--, Jorge Rodríguez ha asegurado que ésta es "muy buena" y que está "basada en la lealtad y la realidad". A este respecto, ha apuntado que son conscientes de que "nadie tiene una mayoría absoluta" y de que esto "obliga a ponerse de acuerdo".
NORMALIDAD DEL ACUERDO
El responsable provincial ha opinado que "ponerse de acuerdo tiene que ser asumido como algo normal", teniendo en cuenta que es también algo que "hacemos cotidianamente" porque "la vida es un pacto continuo" y "lo normal es llegar a acuerdos cada día". Ha aseverado que "cuando uno normaliza eso, avanza en cultura democrática y ve que hay que sumar para sacar los proyectos adelante" y ha subrayado que "ha llegado el momento de poner en valor los puntos en común y no las diferencias".
Igualmente, ha declarado que el hecho de que los cuatro partidos que conforman el ejecutivo provincial tengan "una visión parecida de qué función tiene que cumplir la Diputación, aunque con diferentes matices, hace que las cosas puedan funcionar con fluidez".
Preguntado por si la gestión de los anteriores responsables de esta institución y las presuntas irregularidades cometidas suponen un lastre para la actuación de los actuales, Jorge Rodríguez ha indicado que "complican mucho el trabajo" porque "generan dudas e inseguridades". "Estamos hablando de una diputación cuyo presidente llegó a ser detenido y de un cargo que tenía que se llamaba yonki del dinero. Eso son cosas que generan mucha inseguridad", ha dicho.
El presidente de la Diputación de Valencia ha agregado que a esto se suma el "problema reputacional importante" que generan estas situaciones y que "hace que todo aquello que venga" de esta entidad "se coja con pinzas". "Hay muchas cosas que pueden ser trascendentes para la ciudadanía y que acaban ensombrecidas por noticias" distintas, derivadas de la anterior gestión, ha lamentado.
"REVERTIR LA SITUACIÓN"
Rodríguez ha subrayado el trabajo de su equipo para "revertir la situación" de la que partía cuando llegó al gobierno de la institución provincial. Ha afirmado que se trata de una tarea "complicada" ya que "hay un goteo continuo de información" sobre la investigación que se está llevando a cabo en los tribunales y "siguen apareciendo cosas sorprendentes".
"Es un tema que nunca acabas de cerrar", ha expuesto, al tiempo que ha mostrado su voluntad de trabajar "para que se vea la gestión" de su equipo y para que la Diputación sea generadora de "buenas noticias" sin estar vinculada "a los tribunales".
Preguntado por la situación de la diputada de Teatros y Memoria Histórica, Rosa Pérez, de EU, investigada por Taula, dentro del equipo de gobierno, el presidente ha dicho que se vive "con normalidad", a la vez que ha destacado que fue ella quien denunció el caso.
SUSTITUTO DE SAHUQUILLO
En cuanto al nombramiento de un nuevo cogerente en la empresa pública Divalterra tras la dimisión del socialista Víctor Sahuquillo, Rodríguez ha dicho que es una cuestión que "depende del Consejo de Administración" aunque ha dicho que "no es lo prioritario" y se ha mostrado partidario de lograr "primero" que la entidad "sea útil" y tenga sus competencias claras.
"Una vez que todo eso comience a rodar, no tenemos problema en nombrarlo", ha apuntado. Ha comentado que "el único problema" que puede generar que haya uno o dos cogerentes es en la aprobación de determinados contratos que por su cuantía "en lugar de aprobarse directamente" tengan "que pasar por el Consejo de Administración" pero ha dicho que se puede convocar uno al mes sin mayor trascendencia.