Rubalcaba dice que el proyecto del Gobierno para reformar las pensiones pretende "evitar que suban, no que bajen"

ALICANTE 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado que la reforma de las pensiones que plantea el Gobierno, "en contra de lo que dice" el Ejecutivo nacional, pretende "evitar que suban, no que bajen", al tiempo que ha calificado a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2014 de "profundamente injustos".

Rubalcaba se ha expresado en estos términos durante su presencia en Alicante, donde este martes ha presidido una cumbre en defensa del Corredor Mediterráneo, que ha estado impulsada por el PSPV, y a la que han asistido el líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, así como dirigentes del partido de Cataluña --Pere Navarro--, Murcia --Rafael González Tovar--, Andalucía --Mario Jiménez-- y Baleares --Bel Oliver--.

Preguntado sobre la reforma de las pensiones planteada por el Gobierno, por la que subirán un 0,25 por ciento, ha afirmado que, "en contra de lo que dice" el Ejecutivo, "quiere reformar las pensiones no para evitar que bajen, sino para evitar que suban". "La prueba es que en plena previsión de crecimiento del IPC cercana al dos por ciento, sube las pensiones un 0,25", ha apuntado.

En el mismo sentido, ha indicado que se trata del "primer" proyecto de reforma de estas prestaciones "en la historia de la democracia que afecta a los pensionistas que lo son ahora, no a los que lo vayan a ser".

Para Rubalcaba, esta medida provocará que disminuya el poder adquisitivo de este colectivo "durante muchos años". "Nosotros no vamos a estar de acuerdo con ese proyecto de ninguna de las maneras, en colocar un escenario a los pensionistas de bajada de poder adquisitivo", ha agregado.

Igualmente, ha considerado que existe una "contradicción" entre el "discurso de la recuperación económica" y esta "pretensión del Gobierno". A su juicio, "es imposible entender que un Gobierno que dice que estamos al final del túnel coloque a los pensionistas justamente al principio de un largo túnel, que es el que supone perder poder adquisitivo año tras año durante muchos años".

CATALUÑA Y COMUNITAT VALENCIANA

Asimismo, interpelado sobre la reducción en un 25 por ciento de la inversión en Cataluña planteado en las cuentas estatales, ha subrayado que los presupuestos son "muy malos no sólo" para la comunidad catalana, sino también para Asturias y otras regiones, tal y como ha expuesto a modo de ejemplo. "Se han olvidado de la inversión y del crecimiento, no van a crear empleo, son profundamente injustos. No son los presupuestos que España necesita en estos momentos", ha asegurado.

De la misma manera, ha indicado, en relación a la Comunitat Valenciana, que, desde que gobierna el PP, "se ha llevado un palo tras otro". En este punto, ha cedido la palabra a Ximo Puig, quien ha definido estas cuentas como "las peores de la historia" de la democracia, y ha recordado que bajo el último gobierno socialista, "sin llegar a la media española y al porcentaje" que correspondería a la región, las cuentas "estaban más cerca" de lo reclamado.

"RESPUESTA SOLIDARIA"

"La situación de la Comunitat, con un 30 por ciento de paro y un 30 por ciento de deuda, exige una respuesta solidaria y atendiendo a una situación de justicia. Se puede entender que un año, por cuestiones determinadas puedan destinarse más recursos para una comunidad, pero no estar sistemáticamente en esta situación", ha recalcado el líder del PSPV.

En su opinión, el presidente de la Generalitat valenciana, el 'popular' Alberto Fabra, "sólo sabe decir sí a Mariano Rajoy, y no a la Comunitat". "Ahora entendemos por qué se rompió el pacto alcanzado en la Comunitat por todos los partidos para reformar el estatuto y mejorar las inversiones del Estado en la región, no lo pensaban cumplir en ningún caso", ha recordado.

Por otra parte, ha resaltado la "sensibilidad manifiesta" del PSOE hacia la comunidad, y ha indicado que Rubalcaba "ha tenido comprensión y apoyo" hacia el informe del que le hizo entrega recientemente, en el que reflejaba una reducción de 20.000 millones de euros en materia de financiación.