Un sacerdote de Tanzania pide ayuda al Arzobispado de Valencia para construir un santuario en una isla del Lago Victoria

VALNCIA 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

El sacerdote Enock Rutashubanyuma Leopold ha solicitado ayuda a la Fundación Ad Gentes del Arzobispado de Valencia para poner en marcha la construcción de un santuario en Tanzania para la conmemoración de los misioneros y catecúmenos cristianos que murieron decapitados en 1895 en Mwiboma-Nansio, en la isla de Ukerewe, la mayor del lago Victoria.

Rutashubanyuma, nacido en Bukoba (Tanzania) y de 37 años, fue ordenado sacerdote en 2020 en la diócesis de Bunda tras haber estudiado Teología en el Seminario Internacional Bidasoa de Pamplona. Ahora se encuentra en Valncia, donde ejerce como capellán en el Hospital Clínico mientras prepara su tesis doctoral, según ha informado el Arzobispado en un comunicado.

En el mes de abril regresará a Tanzania para colocar la primera piedra del santuario dedicado a los sacerdotes de la Sociedad de Misioneros de África, conocidos como los Padres Blancos, que fueron decapitados porque el jefe local de la isla pensó que querían dedicarse al negocio de esclavos. Se trata de un proyecto que inciió hace tres años.

Rutashubanyuma ha asegurado que la iniciativa que está desarrollando incluye la construcción de un santuario para más de 400 personas, un centro de formación profesional, una residencia y un museo. Con esta iniciativa, buscan ayudar a iniciar el proceso de canonización y que puedan ser declarados "mártires".

"Queremos que este complejo albergue un centro de formación para los cristianos de esta diócesis porque la población es cristiana por la tradición pero no tienen la formación necesaria. Así, cuando vengan a rezar podrán recibirla para conocer los pilares y raíces fundamentales de nuestra fe y doctrina cristiana", ha destacado.

La construcción del futuro santuario también incluye un museo junto a documentos que narran la historia de la zona, al tiempo que sean expuestos junto a libros de litugia, maletas, ropas y botas que pertenecieron a los Padres Blancos.

LOS TERRENOS DEL SANTUARIO

El lugar donde se construirá el complejo es Mwiboma, dentro del Lago Victoria en Tanzania. Varios "hechos históricos influyentes" marcaron este lugar porque "Mwiboma se utilizaba como puerto en el camino del comercio de esclavos en tiempos de los árabes, y después fue también un camino para los misioneros de África, los Padres Blancos, en su llegada a la isla de Ukerewe", ha precisado.

De 1892 a 1894 fue la base del Comité Antiesclavista Alemán contra la Trata de Esclavos. En julio de 1895, el Padre Brard, misionero de los Padres Blancos, compró a Alemania este lugar para usarlo como centro de formación de los catecúmenos.

Tras el ataque donde fallecieron 30 misioneros y catecúmenos locales el 12 de noviembre de 1895, esta tierra fue "proclamada maldita y quedó abandonada hasta que en 1995, en las celebraciones de los 100 años de cristianismo, fue bendecida y se instaló una cruz. Y así comenzó a ser un lugar de peregrinación donde acuden miles de personas cada año y también es lugar de turismo", ha explicado.

En el terreno donde está la cruz hay un pequeño lugar de encuentro donde los aldeanos se reúnen los domingos para celebrar la misa, considerado por muchos como "el único lugar de oración y visita espiritual" de esa zona. Ese terreno pertenece a la diócesis católica de Bunda, donde fue ordenado sacerdote Enock Rutashubanyuma. De ahí su vinculación e interés por este proyecto: "Gracias a este santuario y capilla de adoración Jesús vivirá en el lugar donde murieron los Padres Blancos", ha apuntado.

El proyecto del santuario también cuenta con la colaboración de las Capillas de Adoración Perpetua de España "con su oración y aportaciones económicas, a los que estamos muy agradecidos por difundirlo", ha subrayado.

Las personas particulares y parroquias que quieran colaborar con este proyecto pueden hacerlo a través de la Fundación Ad Gentes del Arzobispado de Valencia. El miércoles 21 de febrero se ha organizado una cena benéfica, a las 20.30 horas, en el restaurante Tria de Valncia. También se puede colaborar con la fila cero realizando donaciones a la Fundación Ad Gentes.