Entregan a Bernabé una carta dirigida a Teresa Ribera y una litografía dedicada a la lucha contra el PAI
VALÈNCIA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Vecinos y vecinas de la Vall de Pop, situada en la comarca alicantina de la Marina Alta, han instado a la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que "se impida conceder el permiso hídrico a los 488 chalets de lujo con piscina" ante el intento de ejecutar el PAI Medina Llíber en el paraje de la Muntanya Llarga colindante con la Serra de Bèrnia.
Así lo ha expresado el miembro de Salvem la Vall Pep Garcés en atención a los medios durante la concentración convocada este sábado frente a las puertas de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, en València.
"Es una zona que ha sufrido restricciones debido a la sequía y sobre todo por la sobreexplotación de recursos hídricos", ha sostenido Garcés, quien ha subrayado que este verano se ha vivido "una fuerte sequía que está mermando los recursos hídricos de la zona, no solo de la población de Llíber, sino de los pueblos colindantes como Xaló, Alcalalí o Parcent".
Los manifestantes han desplegado una gran pancarta con el lema 'Sense aigua no hi ha vida; sense paisatge no hi ha identitat' en la que se observaba una alpargata pisando una tierra agrietada por la falta de agua.
"Lo que intentamos reivindicar es que no entendemos cómo puede ser que la Confederación Hidrográfica del Xúquer, organismo dependiente de Delegación de Gobierno, que ha de velar por el bienestar de todos los ciudadanos, al mismo tiempo que nos aplica restricciones en nuestra zona, va a conceder un permiso propuesto por el Ayuntamiento de Llíber para tirar adelante este macro PAI", ha criticado Garcés.
El miembro de Salvem la Vall se ha referido a las acciones de la Confederación como "una doble vara de medir" que el vecindario "no entiende" porque, "por una parte, se exige a los ciudadanos una cosa y al mismo tiempo se incrementa lo que podría ser una sobresaturación de recursos hídricos en un futuro".
Por otro lado, ha apuntado que han detectado "una serie de irregularidades en el Ayuntamiento de Llíber" porque desde el consistorio "están pidiendo un porcentaje de agua muy inferior a lo que este macro PAI necesitaría" en un futuro. "Por lo tanto, ¿de dónde va a llegar este agua? ¿Tendrá que venir de recursos comunes? Agotaremos todos los recursos, no tendremos suficiente para vivir", ha lamentado.
En este sentido, el movimiento defensor del paraje natural de la Vall de Pop critica que el proyecto se aprobó "sin disponibilidad hídrica" y que hay "graves manipulaciones de datos de consumo de agua" en la solicitud. "Hemos venido aquí a pedir ayuda y a que nos den respuestas; queremos soluciones a una problemática que sabemos que en un futuro será irreversible", ha manifestado.
MÁS DE 750 ALEGACIONES
De este modo, representantes de la plataforma se han reunido este mismo sábado con la delegada de Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, a quien han pedido que "se acepten" las más de 750 alegaciones de ayuntamientos y vecindario que Salvem la Vall ha recogido y presentado para denunciar "las consecuencias en la sostenibilidad hídrica y medioambiental del macroproyecto urbanístico" y de las que "todavía" no han recibido respuesta.
Asimismo, han entregado a Bernabé una carta dirigida a Teresa Ribera y una litografía dedicada a la lucha contra el PAI, elaborada por el artista Joan Castejón, en la que se puede leer el lema 'Muntanya Llarga vestida de natura i despullada de ciment'. En la carta, la plataforma lamenta que este macroproyecto urbanístico se planificó en 2001 y se aprobó definitivamente en enero de 2021 "sin tener en cuenta sus necesidades hídricas reales".
Según han señalado, el Ayuntamiento de Llíber ha trasladado a la Confederación Hidrográfica del Júcar que la demanda del PAI será de 62.000m3 al año mientras que el proyecto de urbanización aprobado por el plenario de Llíber prevé un consumo de 207.000m3, por lo que "ha modificado sus propios datos aprobados reduciéndolas un 70 por ciento para conseguir una concesión favorable que no tenía ni en el año 2001 ni en 2021".
Los vecinos de la Vall de Pop también han criticado que la tramitación la coordinó el anterior Comisario de Aigües, Marc Garcia, "dos semanas antes de fichar como director general de Costas, Puertos y Aeropuertos en el gobierno de Carlos Mazón". Así, han trasladado al representantes del Ejecutivo central las "dudas sobre la legalidad del procedimiento".
"Además de la cuestión hídrica, el PAI se aprobó en 2021 con una Declaración de Impacto Ambiental del 2001 donde los técnicos de la Generalitat Valenciana apuntaron varias irregularidades que no se solucionarion en la aprobación del Plan Parcial, han afirmado los manifestantes.
En la actualidad, el PAI de Llíber mantiene dos demandas en contra en el juzgado de lo contencioso-administrativo de Alicante, tanto por la aprobación del Proyecto como ante el proceso de reparcelación.