VALÈNCIA 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Sanidad Universal ha pedido este lunes a Ribera Salud que cumpla con los plazos de entrega de documentación que le ha requerido durante el año que queda de concesión del departamento de Alzira para garantizar "la normalidad" del servicio tras la reversión el 1 de abril de 2018 ya que "los pacientes están por encima de todo".
Así, se lo ha trasladado este lunes en la primera reunión que se ha mantenido entre la Conselleria de Sanidad y la concesionaria de este departamento para "sentar las bases de los mecanismos de trabajo" que garanticen la normalidad en el proceso de reversión de este área sanitaria a la gestión pública directa, según han confirmado fuentes de este departamento a Europa Press.
Al encuentro, que no ha llegado a una hora de duración, ha asistido el gerente del departamento, Javier Palau, y por parte de la conselleria el director general de Recursos Humanos, Justo Herrera, el subsecretario de Sanidad, Ricardo Campos, y la directora de Alta Inspección Sanitaria, Isabel González.
Así, los directivos de Sanidad han recordado a la gerencia que la información que se les requirió en el documento que se les trasladó el pasado 27 de marzo con las normas de reversión del departamento de salud de Alzira estaba contemplada en el contrato para este periodo de transición con el fin de asegurar "un funcionamiento normal" cuando expire el plazo de concesión.
En ese sentido, han recordado los plazos de entrega y que los pacientes "deben estar por encima de todo". Después de Pascua se celebrará una segunda reunión con un perfil más técnico para perfilar con "más detalle" el proceso de reversión, según las mismas fuentes.
La Conselleria de Sanidad, en las normas de reversión que remitió a la concesionaria, le daba como plazo el 1 de mayo para que le enviara información sobre la estructura organizativa, recursos humanos y económicos así como de la actividad asistencial.
Además, le recuerda que estas normas son de carácter vinculante y que la conselleira podrá intervenir en la toma de decisiones que se puedan adoptar hasta que termine el contrato y que modifiquen la situación que se haya presentado en los informes que ha pedido a Ribera Salud o cualquier otra que afecten a la prestación del servicio más allá del 31 de marzo de 2018.