ALICANTE 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Alicante ha sancionado con 3.001 euros y la prohibición de acceder a cualquier recinto deportivo durante seis meses a un seguidor del Elche Club de Fútbol por insultar a agentes de la Policía Nacional que participaban en el dispositivo de seguridad en el partido disputado contra el Villarreal CF el 30 de marzo de 2014 en el entonces llamado estadio El Madrigal.
Así consta en la sentencia, facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), en la que el juez confirma la sanción impuesta por el Ministerio de Interior al hincha, por una infracción grave prevista en el artículo 7.1 de la Ley Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
El aficionado del Elche, que se había desplazado hasta Vila-real para asistir al partido de liga que enfrentaba a los dos equipos, gritó a agentes de la Unidad de Intervención Policial que participaban en la seguridad del encuentro cerdos y 'txakurras' --perro en Euskera--.
Los agentes levantaron acta y la Subdelegación del Gobierno en Castellón impuso la multa al aficionado, que confirmó el Ministerio de Interior. El sancionado presentó una demanda contenciosa contra la resolución del Ministerio, que desestima ahora el juzgado y confirma la sanción.
El sancionado no admitía el hecho de haber insultado a los agentes, pero el juez recuerda que consta el informe que hicieron en su momento los policías, quienes lo ratificaron íntegramente en el juicio.
Este acta recogía que el hombre, ante la presencia policial, gritó "'chacurras', hijos de puta, morillos de una vez y cerdos". El juez estima que es "evidente" que se trata de una "clara provocación y un insulto" a los agentes de autoridad.
Respecto a llamar 'chacurras' a los policías, el magistrado afirma que se trata de un insulto. "La parte actora altera la transcripción del insulto, que no es 'charrúa', sino 'txakurra'. Se trata de un insulto deliberado, que proviene y tiene su origen en la izquierda radical vasca --'txakurrak', derivado de 'zakur', perro en euskera--, y que parece ser que ya se ha extendido por toda España, insulto que va dirigido exclusivamente a la Policía Nacional".
Por tanto, señala que es "evidente" que se trata de una "reiteración de insultos, todos ellos constitutivos del tipo infractor elegido por la Administración". De esta forma, el juez no acoge las declaraciones efectuadas por los testigos del condenado, en concreto, la de su novia, por tener interés directo en la causa, y la de un hombre que viajó en el mismo autobús que el condenado para ver el partido. Este último manifestó que no había oído ningún grito, pero el juez advierte de que esto no significa que "no se profiriera".