ALICANTE, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se ha incautado en Alicante, durante una inspección en distintos establecimientos mayoristas dedicados a segundas ventas de productos pesqueros frescos y congelados, de tres piezas de pez espada (Xiphias gladius), con la fecha de caducidad vencida, y tres ejemplares de atún rojo (Thunnus tynnus), con un valor de mercado superior a los 5.000 euros, que habían sido capturados ilegalmente.
Según ha informado en un comunicado la Comandancia, los ejemplares de pez espada se encontraban expuestos para la venta a detallistas y, de acuerdo con su etiquetado, procedían de una captura inicial de diez ejemplares, que habían sido pescados en el Atlántico portugués, pero la fecha de caducidad estaba ya vencida.
En otro establecimiento, los agentes localizaron tres ejemplares de atún rojo eviscerados, con un peso aproximado de 150 kilos, que carecían del correspondiente precinto y etiquetado, y de cualquier documento internacional que acreditara la captura legal de esta especie.
Así, se pudo verificar que se trata de ejemplares procedentes de capturas ilegales de buque, en el mar Mediterráneo y descargado clandestinamente, por lo que carecía de autorización para la captura de esta especie.
La inspección se realizó de madrugada de forma aleatoria en diferentes establecimientos para mayoristas dedicados a segundas ventas de productos pesqueros frescos y congelados de Alicante.
Estos atunes capturados ilegalmente fueron entregados a centros benéficos de Alicante para su aprovechamiento después de que la Guardia Civil levantase la correspondiente acta. Si se hubiera puesto a la venta, habría alcanzado un valor superior a 5.000 euros.
Una infracción como la relatada puede acarrear una sanción de hasta 60.000 euros o incluso un delito relativo a la protección de la fauna por su captura y comercialización sin autorización.
LA VILA JOIOSA
Por otra parte, agentes de la Guardia Civil del Servicio Marítimo de Alicante, durante una inspección realizada a la salida de la lonja de la Vila Joiosa, interceptaron una furgoneta que transportaba 40 kilos de pescado inmaduro y de talla legal que carecía de documentación que amparara su legal procedencia.
El pescado obtenido ilegalmente iba a ser expuesto para su venta al público en una pescadería de El Campello, que también fue denunciada por los agentes, por comercializar pescado inmaduro y que carece del pertinente etiquetado.
La mercancía fue decomisada por ser objeto de una infracción, y tras comprobar que reunían las condiciones sanitarias necesarias para su consumo, fueron entregadas con fines sociales en el Centro Municipal de Santa Marta de Vila Joiosa.