VALÈNCIA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han detenido a seis personas, dos mujeres y cuatro hombres, acusadas de despertar a golpes y robar unos 3.000 euros a un hombre en su vivienda, a la que accedieron después de que una chica, que había pasado allí la noche por tener amistad con la víctima, les abriera la puerta, según ha informado Jefatura en un comunicado.
Los arrestados, de entre 17 y 32 años, de origen español, están acusados de los delitos de robo con violencia e intimidación, detención ilegal, lesiones y contra la salud pública.
La Policía abrió una investigación a principios de mayo tras tener conocimiento de que un hombre había sido víctima de un robo con violencia e intimidación cuando se encontraba durmiendo en su domicilio de València.
Los agentes averiguaron que, de madrugada, irrumpieron cuatro hombres en su domicilio, que lo despertaron propinándole puñetazos, para a continuación colocarle una almohada en la cabeza y, tras amenazarle con un cuchillo en el costado, le obligaron a decirles donde guardaba el dinero.
Los asaltantes se apoderaron de unos 3.000 euros, un teléfono móvil y un ordenador de alta gama, una mesa de mezclas de sonido y otros efectos. Dejaron a la víctima maniatada con bridas.
Los agentes averiguaron posteriormente que el mismo día del robo se había presentado en el domicilio del hombre una joven, a la que conocía desde hacía mucho, por lo que la invitó a cenar y a dormir, y fue la que presuntamente abrió la puerta a los autores.
Los agresores fueron localizados y detenidos. Los agentes realizaron un registro en un chalet de Llíria donde recuperaron la mesa de mezclas de sonido y el ordenador de alta gama, e intervinieron unos 130 gramos de ketamina; y unos 100 gramos de cristal. También hallaron 256 plantas de marihuana en un cobertizo y diversos útiles para el cultivo de la misma, como lámparas de luz de alta potencia, extractores de aire, etc.
Uno de los sospechosos también fue arrestado como presunto autor de un delito de quebrantamiento de medida cautelar, ya que en el momento de la detención iba en compañía de una joven sobre la que tenía en vigor una orden de alejamiento.
De los detenidos, cuatro de ellos con antecedentes policiales, cuatro pasaron a disposición judicial, otro a disposición de la Fiscalía de Menores y una, tras ser oída en declaración, fue puesta en libertad, no sin antes ser advertida de comparecer ante la autoridad judicial cuando fuese requerida.