La muestra une a la pinacoteca valenciana y el Thyssen de Málaga, "dos museos medianos con ganas de marcar un antes y un después"
VALÈNCIA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los "superhéroes" del Barroco, los santos que la Iglesia mostró con todo el sufrimiento de los humanos para no perder fieles en la crisis de la Reforma protestante, bajan de sus altares y se instalan en el Museo de Bellas Artes de València con 36 obras del siglo XVII que conviven con piezas contemporáneas para plasmar la conexión de "la primera operación de marketing del catolicismo" con la cultura visual.
'Fieramente humanos. Retratos de santidad barroca' se inaugura este jueves en el Museo de Bellas Artes de València tras su paso hace unos meses por el Museo Carmen Thyssen de Málaga, que coproduce esta muestra comisariada por el director de la pinacoteca valenciana, Pablo González Tornel.
Una imponente y teatral sala del Bellas Artes sumerge al público en la santidad del Siglo de Oro a través de pinturas y esculturas firmadas por los grandes artistas mediterráneos del XVII, como Ribera, Cano, Vaccaro, Murillo, Giordano, Velázquez, Ribalta, Orrente, Martínez Montañés o Mena. Conviven con piezas de Equipo Crónica, Darío Villalba y Antonio Saura para demostrar que, 350 años después, ciertos valores de la cultura visual son atemporales.
"Estos santos fueron los héroes de su tiempo", ha resumido la directora del Carmen Thyssen de Málaga, Lourdes Moreno, en la presentación junto a la directora general de Patrimonio, Pilar Tébar, y González Tornel, quien ha dejado claro que no hace falta ser creyente para entender la exposición sino tener cultura visual occidental.
Se trata de una alianza entre "dos museos medianos de ciudades mediterráneas con ganas de marcar un antes y un después", ha destacado el director del Bellas Artes, quien ha mostrado su orgullo de comisariar la "aventura visual" de cómo la Iglesia tuvo que promocionar a los santos en un momento "muy duro" para el catolicismo.
La muestra, abierta hasta el 7 de junio, cuenta con ocho piezas prestadas del Museo del Prado --algo que "no suele ocurrir fuera de sus muros"--, otras de los museos de Bellas Artes de Bilbao, Sevilla y Murcia y tres contemporáneas del IVAM. "Todas son obras maestras de la historia del arte español: ninguna tiene un pero", ha subrayado González Tornel.
Durante el recorrido, el público encontrará obras con una fuerte carga dramática, un juego de miradas y gestos y un realismo casi fotográfico, ya que en la Contrarreforma se generó un "verdadero furor" para que las imágenes fueran capaces de retener las facciones de la gente. Un siglo en el que "hubo más canonizaciones de santos españoles que en los 16 anteriores.
Aparecen incluso los que se creían que iban a ser santos y no fueron canonizados con creaciones tan surreales como retratos de muertos, uno de ellos de Velázquez. Esto era posible porque se realizaban moldes de las facciones en vida para poder pintar a los santos cuando fueran canonizados.
"La imagen de santa Teresa de Jesús pudo volar por todas partes", ha ilustrado el comisario, dado que la pintura de Ribera tuvo su réplica en una de Equipo Crónica tres siglos después. A partir de ahí, la muestra refleja cómo estos iconos calaron en el imaginario de la sociedad mediterránea: "Se piensa que santa Teresa tenía esa cara la tuviera o no".
La exposición continúa con una parte centrada en los mártires penitentes, mediante piezas en las que aparecen las calaveras a modo de memento mori, para demostrar cómo la Iglesia supo plasmar el sufrimiento de los santos mediante un proceso de simpatía y empatía. Los santos del Barroco se presentaban así "viviendo un drama de fe o por su fe, un sufrimiento mortal".
"MECANISMOS EMOCIONALES"
Al reunir estas imágenes en 2024, en un espacio para el que no estaban ideadas, ambos museos quieren que "el público se dé cuenta de que determinados mecanismos emocionales valen tanto para el siglo XVII como para la publicidad del XXI".
Surgió de la idea de "mostrar cuanto nos queda del barroco en nuestro carácter y nuestras raíces", ha explicado la directora del Carmen Thyssen, quien ha hecho un símil con las Fallas porque, al igual que el Barroco, "hablan de lo efímero de la vida". Además, ha destacado lo bien que se adapta la exposición desde el museo malagüeño al San Pío V.
'Fieramente humanos' se abre y se cierra con una de las mayores creaciones audiovisuales de la época: 'Fuego en Castilla', el corto documental de José Val del Omar en torno a la Semana Santa con una estética que llega a recordar a Buñuel.