Otras dos residencias, una de Massamagrell y otra en Carlet, registraron incendios en 2005 y 2006
VALNCIA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La tragedia en la localidad valenciana de Moncada, donde esta madrugada se ha registrado un incendio en una residencia de ancianos, se ha repetido 12 años después puesto que en 2008 el mismo centro ya sufrió un incendio, en esa ocasión intencionado.
Fue en 2008 cuando, también de madrugada, saltaron todas las alarmas al registrarse fuego en la residencia de la calle Mayor de Moncada, dependiente de la Generalitat y gestionada por una empresa privada.
Una residente de 87 años prendió un colchón con un mechero y, posteriormente, se quitó la vida. El accidente se saldó con varios heridos, un total de siete, puesto que el humo invadió las instalaciones. Medio centenar de personas fueron evacuadas.
Doce años después la historia se ha repetido con un nuevo incendio en el mismo centro aunque, por el momento, se desconocen las causas del fuego. Todo apunta, según las primeras hipótesis, a que podría deberse a un cortocircuito en una de las botellas de oxígeno del centro.
Por el momento hay seis personas fallecidas, de entre 67 y 95 años, y otras 15 ingresadas en diferentes centros sanitarios. También se ha tenido que atender a varios efectivos de bomberos y de Guardia Civil por inhalación de humo.
Previamente, en los años 2005 y 2006, otras dos residencias de la provincia de Valencia también registraron incendios. La primera, en septiembre de 2005, fue la de Carlet, en la que una mujer perdió la vida y un hombre resultó intoxicado por humo y con quemaduras de diversa gravedad. La causa del fuego fue el incendio de uno de los colchones.
Un año más tarde, en 2006, una residencia de Massamagrell registró otro incendio en el que murieron cinco internos, discapacitados psíquicos. En el momento de producirse el incendio los enfermos se encontraban en la enfermería sin vigilancia alguna y con la puerta cerrada con llave.
En el momento de los hechos, el centro, que empezó a funcionar en 1992, albergaba a 120 residentes, 70 de los cuales eran discapacitados psíquicos.
Por estos hechos negligentes, el director, el administrador y un médico de la residencia de ancianos de Massamagrell aceptaron cumplir un año y medio de prisión por cinco homicidios imprudentes.
Además, el propietario del centro --padre del administrador-- aceptó por su parte una multa de 540 euros por cinco faltas de imprudencia, mientras que una enfermera a la que imputaban las acusaciones particulares, que no el fiscal, resultó absuelta.