VALÈNCIA 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Tres hombres acusados de matar a golpes a un abogado en su vivienda de una urbanización de la localidad valenciana de Llíria el 23 de junio de 2022, la Noche de San Juan, se han culpado entre ellos y ninguno ha reconocido el crimen: "Nunca imaginé que eso hubiera acabado así", ha llegado a decir uno de ellos.
Los tres acusados se han sentado este martes ante un jurado popular en la Audiencia de Valencia por el crimen y se enfrentan a una pena, tal y como reclama el ministerio fiscal, de 20 años de prisión por un delito de homicidio con abuso de superioridad y robo con violencia en casa habitada.
A uno de ellos, 'cantaor' de flamenco, también le pide la fiscal otros cinco meses de cárcel por un delito de estafa puesto que intentó sacar dinero la madrugada del crimen en un cajero de la Pobla de Vallbona con una tarjeta de la víctima.
Los hechos se remontan a la noche del 23 de junio de 2022, cuando la víctima se encontraba en una terraza de un bar de Llíria consumiendo bebidas alcohólicas. En un momento determinado aparecieron los tres acusados junto a dos amigos más y se sentaron todos en la misma mesa.
Estuvieron todos bebieron hasta que decidieron marcharse del local y continuar la fiesta en el domicilio de la víctima, un chalet de dos plantas ubicado en la Urbanización Monteblanco de Llíria, donde vivía junto a sus padres, aunque éstos no se encontraban en el mismo al haberse marchado a visitar a unos familiares.
Una vez allí, se sentaron en el cenador, en la parte exterior del inmueble, donde siguieron bebiendo, fumando y charlando. En un momento determinado, según la fiscal, como el fallecido se encontraba con importantes síntomas de embriaguez, los acusados decidieron, "de común acuerdo", entrar en el interior de la casa para robar.
Los acusados --según el ministerio público-- empezaron a registrar la vivienda y fueron sorprendidos por la víctima, quien les empezó a increpar. Tras ello, empezaron a golpearle por todo el cuerpo mientras le ponían un cuchillo en el cuello y le exigían dinero.
Lo dejaron inconsciente en la casa y se marcharon pensando que lo habían matado. Sin embargo, la víctima permaneció moribunda sobre el suelo hasta la tarde del mismo día 24, casi 24 horas, cuando finalmente falleció. Posteriormente, uno de los acusados se trasladó a la Pobla de Vallbona e intentó sacar dinero de una entidad bancaria con la tarjeta de la víctima. La tarjeta se bloqueó ante el PIN incorrecto.
Los acusados han negado esta versión de los hechos. En concreto, uno de ellos, Pedro, quien únicamente ha querido responder a su abogado, ha explicado que el día de los hechos se encontró con los coacusados en un bar y tomaron algo. Ha dicho que llevaba bebiendo desde las 10 o las 11 horas y también tomando droga.
Por la tarde se encontró con los dos coacusados y le propusieron, según su versión, ir a casa de la víctima a tomar algo, a lo que accedió. Al llegar, se quedaron en una mesa de fuera y la víctima "sacó una bola de cocaína y dos o tres botellas de wiski", ha relatado.
Ha indicado que comentaron que tenían hambre y otro acusado, Juan José, entró. Le siguieron el fallecido y José, el tercer acusado. La víctima empezó a discutir, ha dicho, con Juan, y escuchó golpes desde fuera. "Pero no creía que era una pelea ni mucho menos, creía que era por la fiesta. Me acerqué a la puerta sin llegar a entrar dentro y se acercaron los coacusados alterados diciendo 'vámonos, vámonos'. Cogí las llaves del coche, nos subimos y nos fuimos", ha relatado.
"Yo --ha añadido-- tenía la conciencia tranquila porque no había hecho nada. Me enteré de que había fallecido alguien en un chalet en Llíria pero no lo asociaba a esa noche. Era como un día más. Ahora, con el tiempo, pienso que podía haber ayudado en ese momento a la Guardia Civil, haber ayudado al hombre", ha dicho.
MÁS ALCOHOL Y DROGAS
Los otros dos coacusados, sin embargo, culpan a Pedro de la muerte del letrado. José, que ha contestado a todas las partes, ha explicado que ese día tomó alcohol junto a Juan y por la tarde la víctima se dirigió a ellos y les invitó a su casa. Estaba también Pedro.
Una vez allí ha explicado que estuvieron bebiendo y Juan entró al baño. Luego Pedro también accedió a la casa por comida y, como tardaban, entró la víctima. Ahí escuchó voces y golpes y entró y vio a Pedro darle un "porrazo fuerte" al abogado y éste cayó al suelo.
Entró y vio a Juan en una habitación con un ordenador portátil y "Pedro estaba ido y preguntaba al hombre dónde estaba el dinero", ha narrado. "Yo dije que quería irme porque me fui a pasármelo bien y ví una cosa así y no te lo esperas. Me salí y me fui andando. Luego me subí a un coche con Pedro y Juan. Pedro se aprovechó de la situación", ha lamentado.
El tercer acusado, Juan, ha ratificado esta versión. Ha señalado que ese día iba "bastante mareado" y ha asegurado que "en ningún momento" pegó a la víctima. Ha afirmado que fue Pedro el que peleó con la víctima y llegó a sacar un cuchillo: "Estaba con los ojos revueltos. Yo iba a impedirlo pero me asusté, me dio miedo. Me decía que registrara los cajones pero no lo hice. Me dio por salirme", ha señalado.
Se fueron los tres en un coche y Pedro "llevaba el cuchillo". Allí se encontró una tarjeta de crédito de la víctima, que se guardó, y a las horas fue a un cajero a sacar dinero: "Fui a ver si podía sacar algo. No sabía ni el PIN ni que el hombre había fallecido", ha indicado.