VALÈNCIA 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a un hombre a la pena de tres años y siete meses de prisión por matar a otro y herir a dos más que le atacaron para robarle plantas de marihuana. El hombre afirmó durante el juicio que solo se defendió y que el arma se disparó al quitársela a una de las víctimas.
El tribunal le condena por un delito de homicidio consumado y dos intentados de homicidio con la concurrencia de las circunstancias eximente incompleta muy cualificada de legítima defensa y la atenuante de confesión. El hombre, que fue juzgado por un jurado popular que dictaminó su culpabilidad, también tendrá que abonar unos 10.000 euros a los heridos por las lesiones.
Los hechos se remontan a la noche del 20 de octubre de 2015, cuando el condenado se encontraba en el interior de una furgoneta estacionada en una parcela del término municipal de Palma de Gandia (Valencia).
Sobre las 23 horas llegaron a la parcela, en un vehículo, otros tres hombres con la intención de apoderarse de unas plantas de marihuana que sabían que se cultivaban allí. Tras acceder saltando la valla, se proveyeron de palos y una varilla de hierro.
Cuando el condenado escuchó el ladrido de los perros, salió de la furgoneta y descubrió la presencia de los otros tres hombres, quienes en ese momento le gritaron 'alto policía' y le ordenaron que se tirase al suelo.
Una vez en el suelo, el condenado fue golpeado con la varilla de hierro. Ante la inminencia del fuerte golpe que sufrió y sorprendido por la presencia próxima del individuo que le atacó, el hombre le disparó con una pistola no identificada, provista de un cañón manipulado.
Según consta como probado en la sentencia, la invasión de la intimidad de la que fue objeto el condenado por parte de los tres individuos fue "completamente inminente e inesperada", aun cuando tuvo la posibilidad de disparar al aire para asustar y hacer huir a sus agresores, "teniendo además en cuenta que la utilización del arma frente a quienes no portaban ninguna resultaba desproporcionada e innecesaria".
Como consecuencia de los disparos, uno de los hombres falleció y los otros dos resultaron heridos. El condenado se presentó voluntariamente en la Comandancia de la Guardia Civil y contó lo ocurrido a los agentes encargados de la investigación. No reconoció que el arma utilizada estuviera previamente en su poder.