Apoya catalogar como BIC el Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela (Alicante) y la Ermita de Sant Bernat en Carlet (Valencia)
VALÈNCIA, 28 (EUROPA PRESS)
El pleno del Consell Valencià de Cultura (CVC) ha aprobado por unanimidad una propuesta para apoyar y adherirse a la proclamación de València como Ciudad Internacional de la Mediación, con el objetivo de "buscar permanentemente el diálogo como método para solucionar conflictos y descartar la vía de la violencia".
Se trata de una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de València a través de la fundación Valencia Tercer Milenio UNESCO y otras instituciones internacionales, como IMGH Formation & Mediation o Programme MED 21, que promueven la cultura y la cooperación mediterránea desde la sociedad civil.
En la sesión plenaria de octubre, la institución que asesora a la Generalitat en materia de cultura también ha aprobado un informe solicitado el pasado julio por la Conselleria de Cultura para el expediente de una posible declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela (Alicante) y pueblos de su entorno. El CVC ha valorado este informe de manera positiva y por unanimidad.
Este juzgado es la institución que gestiona de manera integral el agua de riego de la huerta de Orihuela y de buena parte de la comarca del Bajo Segura de manera equitativa, democrática y de acuerdo con criterios sostenibles.
Representa a la comunidad de regantes, es de derecho público y se remonta al siglo X, en el tiempo de la Orihuela andalusí. Se conservó durante la conquista cristiana gracias a un privilegio de Alfonso X de 1275, con el que se puede datar el origen del juzgado privativo actual.
Durante el debate de este informe, los consejeros han destacado que en el Tribunal de Aguas de Orihuela sí participan mujeres, a diferencia del de València, y la existencia de muchos vocablos y topónimos de ascendencia árabe como azud, acequia o azarbe.
Por otro lado, el CVC ha aprobado, de nuevo por unanimidad, un informe que valora positivamente la petición del Ayuntamiento de Carlet (Valencia) del pasado julio para impulsar la declaración como BIC de la Ermita de Sant Bernat, situada en la partida de Pintarrafes que a su vez se propone catalogar como Lugar Histórico.
La ermita es una construcción religiosa sobria, de planta central y de cuerpo heptagonal, dos alturas y un interior cilíndrico. Atribuida al arquitecto Antoni Gilabert, se plantó en el siglo XVIII y se enmarca en un estilo barroco de transición.
Además de los valores arquitectónicos singulares y del entorno agrícola histórico, la advocación a san Bernat es muy popular más allá de Carlet, ya que la zona se llena de residentes y forasteros que festejan al patrón en romería y de meneras diversas, desde religiosas hasta gastronómicas.