El lienzo, expuesto en el Museo Histórico del Ayuntamiento, recupera su "alma" y la "sensibilidad que caracteriza al artista"
VALÈNCIA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Museo Histórico Municipal del Ayuntamiento de València "redescubre" al artista Jerónimo Jacinto de Espinosa con la restauración de 'La Inmaculada Concepción y los Juzgados de la Ciudad de València' que recoge "la mejor tradición pictórica barroca valenciana".
El acto de presentación ha tenido lugar este jueves en el museo del Ayuntamiento y ha contado con la presencia de la alcaldesa de València, María José Catalá; el director del Museo de Bellas Artes de València, Pablo González Tornel; el concejal de Cultura del Ayuntamiento, José Luis Moreno y la representante de la empresa Noema Restauradores SL, Sofía Martínez, y encargada de la restauración.
El director del Bellas Artes de València ha destacado la importancia de recuperar esta obra que forma parte, "como pocas obras de arte, de la identidad y la memoria colectiva de la ciudad de València".
"Se trata de un lienzo que recoge lo mejor de la tradición pictórica barroca valenciana, caracterizada por un realismo potentísimo, que refleja a los jurados con su aspecto verdadero, con una apariencia realista y reconocible, no idealizada, y que identifica a su autor con los Ribalta o el mismo José de Ribera", ha detallado.
En esta línea, Tornel ha asegurado que "debemos estar orgullosos de la conciencia de ciudad y la conciencia del municipalismo que existe en València y que no es equiparable a ninguna otra ciudad de España".
"Los municipios son probablemente lo más importante para los ciudadanos y debemos congratularnos de vivir en una ciudad, en un municipio, en un ayuntamiento que desde hace más de 300 años tiene conciencia de grupo y que su misión es velar por los ciudadanos", ha apuntado.
RECUPERAR SU "ALMA" Y "SINGULARIDAD"
Por su parte, la responsable de la restauración ha puesto en relieve el "reto" que ha supuesto poder llevarla a cabo por sus "grandísimas" dimensiones y porque se trata de una obra que había estado "muy intervenida" a lo largo de los años.
"Ya había llegado un punto en que ahora había perdido su alma, su singularidad. Y era un poco el reto de volver a descubrir a este artista que es un artista con muchas peculiaridades, muchas singularidades, y que de algún modo se había perdido", ha indicado.
En este sentido, Martínez ha explicado que la fase "más compleja" e "importante" ha sido la de eliminación de todas aquellas intervenciones que había sufrido a lo largo de los años y que habían "desestructurado totalmente la obra". "Nuestro objetivo fundamental fue volver a descubrir la obra del autor", ha incidido.
"Cuando nosotros la encontramos era una obra muy oscura, todas estas transparencias, todas estas herraduras, los matices, los colores, toda esta sensibilidad que caracteriza al artista se había perdido, no los veíamos y lo hemos ido recuperando", ha relatado.
Por otro lado, la alcaldesa ha señalado que el cuadro "refleja muy bien esa concepción municipalista de València y la importancia que se ha dado históricamente al gobierno municipal". Así, ha destacado el trabajo conjunto llevado a cabo por el Servicio de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento, el Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación (Ivacor), el Museo de Bellas Artes de València, y la empresa Noema Restauradores SL, "todos remando en la misma dirección para recuperar el patrimonio de la ciudad", ha subrayado.
Asimismo, ha subrayado que la restauración del cuadro se ha realizado "en vivo" y que ha estado a la vista del público ya que el Museo no ha cerrado durante este proceso. "El Museo de la Ciudad tiene desde hoy una pieza de muchísimo valor, que presenta a una Inmaculada muy valenciana, y muy vinculada al gobierno de la ciudad, rodeada de los jurados, los antiguos concejales", ha sostenido.
CARÁCTER "SIMBÓLICO" PARA LA CIUDAD
El cuadro es "una de las obras de arte más importantes de las colecciones pictóricas municipales", y tiene un marcado carácter simbólico para la ciudadanía de València. Se trata de un óleo sobre lienzo de grandes dimensiones, 3,60 x 3,50 metros, que representa a los jurados de la ciudad bajo la advocación de la Inmaculada Concepción.
Su historia arranca en el año 1661, cuando el valenciano Juan Crespí de Borja (o de Valldaura, según documentos), embajador del rey Felipe IV, logra un decreto a favor de la creencia en la Inmaculada Concepción de María, uno de los elementos ideológicos de la Contrarreforma, antes de ser declarado dogma de fe católico. La noticia llega a València, y los jurados de la ciudad, que habían expresado firmemente su apoyo a la doctrina, refuerzan su defensa de esta por diversos medios, encargan una escultura conmemorativa, y juran defender siempre la creencia.
Precisamente, esta jura es lo que se refleja en el cuadro: el juramento al dogma. Su elaboración por parte del artista Jeroni Jacint Espinosa fue un encargo realizado precisamente por los jurados de la ciudad a mediados del siglo XVII.
Por ello, y con el objetivo de recuperar el esplendor de una pintura estrechamente vinculada al municipio y al gobierno local, el Ayuntamiento abrió una convocatoria para restaurarla de manera integral. Previamente, fue trasladada al Museo de Bellas Artes para realizar los estudios previos necesarios para orientar el trabajo a realizar dado que no era factible hacer dichos análisis en las instalaciones del Museo Histórico Municipal.
El proceso de restauración arrancó el pasado mes de octubre de la mano del personal especializado de la empresa Noema que ha llevado a cabo los trabajos durante un año en el Museo Histórico Municipal de "la consolidación del bastidor, el apoyo de la capa pictórica, la limpieza de polvo y suciedad, la retirada de barnices y repintes, y la consolidación general, para proceder, seguidamente, a la reintegración cromática".