VALENCIA 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de vecinos del barrio de Benicalap se ha concentrado este jueves para rechazar el proyecto de Casa Caridad de construir en esta zona de Valencia un centro destinado a personas convalecientes sin recursos que también contará con una guardería y con un comedor social.
La protesta ha tenido lugar en las inmediaciones del Palacio de la Exposición de la ciudad, donde esta jornada se ha presentado esta iniciativa, definida por Casa Caridad como "un nuevo multicentro social" que estará "dirigido a la atención socio-sanitaria de personas sin hogar". Estas dependencias se crearán en un solar de más de 3.000 metros cuadrados cedido por el Ayuntamiento a la entidad benéfica ubicado en la avenida Ecuador, en las proximidades de la Ronda Norte.
Los vecinos que han protestado, algo más de 50 personas ante la presencia de agentes de la Policía Nacional, han aprovechado la llegada a la presentación del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para pedir hablar con ellos y expresarles, con gritos y palmas, su rechazo al centro. Así, cuando ambos accedían al acto han pronunciado frases como 'Rita escúchanos', 'Por favor Rita, que estábamos contigo, que te teníamos en un pedestal', 'Señor Fabra, escúchenos, por favor', 'Fuera, fuera, fuera' o 'No piensan en nosotros'.
Los portavoces de estos vecinos, que se han identificado solo con su nombre sin querer facilitar su apellido, han destacado que no tienen "ningún problema" con Casa Caridad y han valorado "el bien social" que hace. Así, han explicado que rechazan "los costes sociales fuertes que tendrá" el funcionamiento del centro, "todo lo que se generará en su entorno" y el "malestar" por ello, teniendo en cuenta que será un edificio "pionero" y "sin precedentes" que tendrá "efecto llamada".
Igualmente, han censurado que este proyecto --han asegurado que han tenido acceso a él-- contemple "espacios sin determinar" en cuanto a su destino al hablar de "usos sociales no definidos". Han lamentado esa "ambigüedad" y han pedido que "se especifiquen y determinen esos usos", al tiempo que han pedido "no confundir caridad con negocio".
Por otro lado, han criticado que no se les haya informado desde que se firmó el convenio para la construcción del nuevo servicio de Casa Caridad, en 2012, de esta iniciativa y han apuntado que en el solar donde se levantará "no han colocado ni un cartel informativo, a diferencia de lo que pasa cuando se hace un colegio o un hospital".
"POR EL BOCA A BOCA"
"Nos hemos enterado por el boca a boca, cuando han entrado los camiones" a la parcela, "no estamos de acuerdo con las formas de actuar", han señalado. De este modo, han acusado a la Asociación de Vecinos de Benicalap de conocer el proyecto desde el primer momento y de no haberlo comunicado a los vecinos del entorno más cercano al lugar en el que se abrirá las nuevas dependencias.
El grupo que ha protestado, que ha anunciado que este jueves se ha constituido como plataforma, ha considerado que hay instalaciones, como el antiguo hospital La Fe, donde se podría abrir el centro de Casa Caridad sin necesidad de llevar a cabo la inversión de "6 millones de euros" que supondrá. Han pedido que este dinero "se destine ya a familias que se van a quedar sin casa y a edificios que se están cayendo".
En la puerta del Palacio de la Exposición, a unos metros de la protesta y antes de comenzar la presentación, el presidente de la Asociación de Vecinos de Benicalap, José Bellver, ha conversado con la alcaldesa y con el presidente de Casa Caridad, Antonio Casanova, para pedirles que informen a los vecinos sobre el proyecto porque a él personalmente le están "diciendo de todo" al defender el centro.
Rita Barberá le ha recordado los propósitos de esta nueva instalación y ha lamentado que "alguien se ha dedicado a manipular" por "intereses espúreos". "Es una cuestión de solidaridad", ha señalado la primera edil. Después de que Bellver apuntara que algunos vecinos temen la "degradación del barrio", la alcaldesa ha incidido en que "la degradación es su situación moral".
El presidente de la entidad vecinal también ha intervenido al término de la presentación para reclamar al presidente de Casa Caridad que desmienta que el centro va a servir para dispensar metadona a toxicómanos. "No", ha respondido tajante Casanova, que ha destacado que la ONG nunca ha repartido ni va a hacerlo, dado que "atender a toxicómanos no está dentro de los planes" de la entidad.
"NINGÚN PROPÓSITO DE MOLESTAR"
Posteriormente, en declaraciones a los medios de comunicación, Antonio Casanova, ha comentado que "es imposible hacer algo que sea del agrado del cien por cien de las personas". Ha dicho que "estamos en un sistema de democracia y cada uno puede expresar sus opiniones" y ha apuntado que en este caso "hay una parte muy pequeña que no tiene el apoyo de la asociación de vecinos".
"Nos lamentamos tremendamente porque Casa Caridad se caracteriza por hacer el bien donde va. Durante 108 años hemos ayudado a las personas necesitadas. No hay ningún propósito por nuestra parte de molestar ni de crear conflicto. Nunca jamás hemos tenido un solo conflicto y hemos sabido convivir con diferentes regímenes políticos. El propósito es único: ayudar a las personas más necesitadas", ha argumentado Casanova.
Sobre el desarrollo de las obras del centro ha afirmado que con "cada día que pasa y las obras no se reanudan, a lo mejor, hay un niño que se queda sin comer, una familia desprotegida que le han desahuciado sin techo donde dormir o una persona intervenida y dada de alta que no tiene nadie que le apoye". "Ése es el mensaje que mandaría a estas personas que se están creyendo lo que les están contando algunos", ha subrayado.