ALICANTE, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un veterinario ha reconocido que mató en Benijófar (Alicante) a su esposa en marzo de 2013 con un combinado de anestésicos al intentar practicarle una reducción de estómago en su clínica. Asimismo, ha asegurado que la mujer le dijo que "no quería vivir más". Así lo ha reconocido a preguntas del fiscal en la primera sesión del juicio con jurado que ha comenzado este lunes en la sección séptima de la Audiencia, con sede en Elche.
El hombre ha aceptado una condena de 10 años de prisión propuesta por Fiscalía por el homicidio de su mujer, tras el acuerdo alcanzado para rebajar la pena que se le pedía inicialmente, 15 años, en aplicación de la atenuante por dilación del proceso. El hombre permanece en prisión desde abril de 2013 por una prórroga dictada en abril de 2015.
El acusado, un veterinario español de origen argentino de 50 años, ha afirmado que mató deliberadamente a su mujer con un combinado de anestésicos porque le dijo que "no quería vivir más" y porque, de lo contrario, ella "lo haría de una forma más cruenta". Además, ha relatado que su esposa ya intentó en cuatro ocasiones suicidarse, tres con medicamentos y una cuarta cortándose las venas.
Según ha relatado el fiscal, la pareja, que regentaba una clínica veterinaria en Benijófar, se quedó a dormir en el local la noche del 27 de marzo de 2013 y que el hombre le causó la muerte. Sin embargo, el cuerpo no ha aparecido, ni tampoco se localizaron los instrumentos que utilizó para causarle el homicidio.
El veterinario ha detallado que la sangre encontrada en su ropa fue porque se vio obligado por ella a practicarle una reducción de estómago en el quirófano de la clínica la noche en que se produjeron los hechos. Ha explicado que se llevó el cuerpo en su coche y que lo incineró porque ella quería que "desparramara" sus cenizas.
El abogado ha defendido su inocencia y ha matizado que ha aceptado el acuerdo con el fiscal "siguiendo instrucciones" de su cliente. Así, ha argumentado ante el jurado que los hijos de la pareja y los padres de ella han rechazado personarse en la causa y pedir indemnizaciones porque creen la versión de él.
En su primera declaración a la Guardia Civil, ante cuyos agentes compareció voluntariamente, dijo que su esposa se había suicidado. Posteriormente, cambió su testimonio y dijo que le había practicado una reducción de estómago por "las presiones y el chantaje" de la mujer, que pesaba 90 kilos y media un metro sesenta.
LO OCULTÓ PORQUE DEFENDÍA SU FUENTE DE INGRESOS
Ha detallado que la mujer padecía una salud "frágil" con tumores en el pecho, la vagina y el cerebro y que escondió el cadáver porque como veterinario no podía practicar una operación de reducción de estómago y con ello defendía "su única fuente de ingresos", la clínica veterinaria, que perdería de descubrirse que había practicado la intervención quirúrgica.
Finalmente, ha defendido que la muerte de su mujer no le reportaba ningún beneficio. Los dos psicólogos que han evaluado al hombre han concluido que no maltrataba a su esposa y que "la posibilidad del dolo es nula" porque es "un universitario, sin antecedentes y que no obtenía ningún beneficio".
La abogada de la Generalitat Valenciana, como acusación popular, se ha adherido al escrito del fiscal en el que se reclaman 10 años de prisión para el hombre y otros tantos de inhabilitación.
El juicio sigue a lo largo de la semana con testigos, peritos, pruebas periciales y el estudio psicológico de la pericial efectuada por un equipo de la Guardia Civil, que ha sido uno de los motivos de la dilación del procedimiento en más de un año, según ha explicado el fiscal.