Las 20 despedidas más memorables de la historia del cine

MADRID, 4 Sep. (EDIZIONES) -

Las vacaciones llegan a su fin, el verano se despide para volver el año que viene. Es el tiempo de decir adiós a la playa, el calor y el descanso. Con lo cual, es el mejor momento para rememorar las despedidas que se ven el cine.

Porque el séptimo arte ha dejado adioses que el público recordará para la posteridad. ¿Alguien se puede olvidar de cómo Rick Blaine se despedía de Ilsa Lund en Casablanca o cuando Liam Neeson se despide de los judíos que salva de la muerte en La lista de Schindler?

El punto final es una parte esencial de la película, aquella que el público debe recordar para siempre. Desde puestas de sol con solemnes bandas sonoras a adioses silenciosos llenos de miradas intensas. Al igual que hay inicios completamente sorprendentes, hay deselances que dejan sin aliento.

De la mano de Taste of Cinema, es momento de repasar, de menos a más, las 20 despedidas más memorables de la historia del cine:

20. DESPEDIDAS (YOJIRO TAKITA, 2008)

La escena: Un grupo de mujeres da un beso de despedida en la cara de un hombre fallecido durante su funeral, dejando al difunto lleno de restos de lápiz de labios.

Por qué es importante: Tras darles muchos besos, las mujeres empiezan a reírse. Una escena, aparentemente banal, es una de las más emotivas que ha visto el cine. Se trata de una escena amable y agridulce, en esa risa nerviosa se puede apreciar el dolor al ver marchar a su ser querido. Una escena emotiva y alejada de las despedidas triunfales de producciones de Hollywood. En su sencillez, ha logrado crear uno de los momentos más memorables del cine.

19. HAROLD Y MAUDE (HAL ASHBY, 1971)

La escena: La anciana Maude muere delante de su joven amigo, Harold, mientras le da uno de los mejores consejos en esta vida, el seguir hacia delante.

Por qué es importante: Harold está obsesionado con la muerte, con lo cual, cuando conoce a la septuagenaria Maude aprende a que existen cosas mucho más importantes que la muerte, el amor. La escena es desgarradora y provoca que esta ácida comedia satírica tenga una de las despedidas más recordadas que se hayan visto en el cine.

18. MANHATTAN (WOODY ALLEN, 1979)

La escena: Cuando Isaac despide a Tracy en el aeropuerto. Ella sólo se va seis meses pero lo que ha pasado durante la película hace que ese adiós sea muy decisivo para ambos.

Por qué es importante: Porque deja una de las grandes frases escritas por el cineasta. Cuando él le comenta que no tiene por qué irse, ella le responde que ya se han hecho los planes y que "no todo el mundo se corrompe", para luego decir: "Debes tener un poco de fe en las personas". Él sonríe ligeramente y ese momento de despedida se convierta en la mejor manera de cerrar una de las cintas más celebradas del realizador neoyorquino.

17. E.T., EL EXTRATERRESTRE (STEVEN SPIELBERG, 1982)

La escena: Cuando el extraterrestre se despide de Elliott para volver con los suyos.

Por qué es tan importante: Una de las escenas más recordadas del cine familiar de los años 80. La frase que le dije E.T. al niño ("Voy a estar aquí") señalando a la cabeza y no al corazón es una de las despedidas mejor hechas en el cine, el señalar a la mente y no al corazón es de lo más acertado, puesto que es el cerebro el que se encarga de almacenar los recuerdos en la memoria. Magnífico.

16. CASABLANCA (MICHAEL CURTIZ, 1942)

La escena: Rick Blaine deja que su amor, Ilsa, huya con su marido a Lisboa para así llegar a los Estados Unidos, la mujer, finalmente, no se queda con su amante y Rick (Humphrey Bogart) le dic que si se queda, se arrepentirá: "Tal vez no hoy. Tal vez no mañana, pero pronto y para el resto de tus días".

Por qué es tan importante: Rick es un hombre con el corazón roto pero con orgullo y es ese orgullo lo que permita que todo acabe como debe terminar. Él descubre un mayor propósito en la vida e Ilsa cierra una cuenta pendiente con el pasado. De hecho, su despedida es una de las mejores maneras de cerrar una herida del pasado que se hayan visto en el cine.

15. DOGVILLE (LARS VON TRIER, 2003)

La escena: Tras la masacre del pueblo, Grace y Tom se quedan a solas rodeados por los gángsters. Ella, fríamente, le despide en el mismo momento que le pega un tiro en la sien.

Por qué es importante: La frialdad en el tono de despedida es la culminación de la degeneración de la humanidad del pueblo, convirtiendo a Grave en una esclava. Tom fue el único que no actuó contra ella y ahí está su culpa. De hecho, con esta despedida Lars von Trier muestra su crítica más feroz hacia la sociedad pusilánime que, en aparente neutralidad, se queda de brazos cruzados.

14. UN TOQUE DE CANELA (TASSOS BOULMETIS, 2003)

La escena: Una clásica escena de despedida de tren, que sirve para rememorar la antigua parábola de la mujer Lot, aquella que miró atrás y se convirtió en estatua de sal.

Por qué es importante: En la película, el mirar hacia tras en las estaciones de tres es un gran pecado, se trata de una promesa poco ética para los que se quedan atrás. En la cinta, el protagonista se encuentra con su amor de infancia, ahora ambos convertidos en adultos y con vidas distintas. En la estación, él le comenta que no mire hacia atrás y ella, entre lágrimas, obedece y se marcha sin girarse. Una adiós a la nostalgia, al tiempo perdido y una metáfora sobre cerrar heridas.

13. ANTES DEL AMANECER (RICHARD LINKLATER, 1995)

La escena: También en una estación de tren, una pareja recién formada por dos amantes que se desean con locura, y vidas diferentes que les esperan, pero por separado.

Por qué es importante: A diferencia de Un toque de canela, en esta ocasión la despedida es un hasta luego, el inicio de algo. No todos los adioses conlleva un final, sino que invitación a una continuación.

12. LOST IN TRANSLATION (SOFIA COPPOLA, 2003)

La escena: En medio de Tokio, Bob (Bill Murray) y Charlotte (Scarlett Johansson) se abrazan, sabiendo que se dicen adiós.

Por qué es importante: Realmente está en el espectador decidir si es un adiós definitivo o, por el contrario, se trata de un hasta luego. En ese sentido, a Sofia Coppola no le importaba cerrar realmente la trama, como la propia vida, que cuando uno dice adiós no sabe si será para siempre.

11. LA LISTA DE SCHINDLER (STEVEN SPIELBERG, 1993)

La escena: Oskar Schindler (Liam Neeson) se despide los judíos a los que salvó de una muerte segura durante la madrugada en que se anuncia que la guerra ha acabado y que él se ha convertido en un prófugo de la justicia. Una escena en la que Schindler se derrumba, culpable por no haber hecho algo más.

Por qué es importante: Por la sensación de culpa que tiene Schindler en ese momento. Sí, cierto que salvó a muchísimos judíos, pero él siente que pudo haber hecho más, algo que cargó durante el resto de sus días. Un adiós solemne que invita a la esperanza por todas aquellas vidas que sí salvó.

10. LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ (VICTOR FLEMING, 1939)

La escena: La imagen mítica de Escarlata O'Hara perdiendo al amor de su vida, Rhett Butler. Se trata del momento que Clark Gable dice la famosa frase, "Francamente, querida, me importa un bledo".

Por qué es importante: Sin duda, la manera en que se despide Rhett es uno de los adioses más amargos que se han visto en el cine. Él amaba profundamente a Escarlata pero que había renunciado a ella por su forma de ser, provocando que ya no le importará nada el destino de ella. Una de las más tristes escenas de ruptura de una pareja.

9. MILLENNIUM: LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES (DAVID FINCHER, 2011)

La escena: Cuando Lisbeth Salander ve a Mikael Blomvist con su amante y jefa, Eriak Berger, y decide tirar a la basura el regalo que le compró y desaparecer antes de ser vista.

Por qué es importante: La hacker Lisbeth no expresa sus emociones, tiene un carácter frío y distante. Cuando conocer a Mikael, la coraza de su corazón empieza a abrirse pero al verle con Erika sabe que el carácter de él, después de todo lo que han pasado juntos, no cambiará. Por ello, Lisbeth opta por una despedida silenciosa, de esas que no se ven.

8. DONDE VIVEN LOS MONSTRUOS (SPIKE JONZE, 2009)

La escena: El pequeño Max dice adiós a sus amigos invisibles y la fantástica tierra de los monstruos.

Por qué es importante: Se trata de una metáfora sobre la toma de responsabilidades y la necesidad de madurar. Un mensaje muy fuerte que Spike Jonze muestra magníficamente.

7. TOY STORY 3 (LEE UNKRICH, 2010)

La escena: Cuando Andy se despide sus juguetes y se marcha a la universidad. Aunque antes se los da a Bonnie, la niña que se convertirá en la dueña de Woody y compañía.

Por qué es importante: Al igual que en Donde viven los monstruos, es el símbolo del paso de la infancia a la adultez. Aunque Andy despide a sus juguetes dándoselos a Bonnie, una forma preciosa de mantener los recuerdos y dejar un legado, convirtiéndose en una de las despedidas más bellas vistas en el cine de animación.

6. EL SHOW DE TRUMAN (PETER WEIR, 1998)

La escena: Truman deja ese mundo a le han atado desde que tenía uso de razón y decide entrar en el mundo real.

Por qué es importante: Porque Truman decide ser libre, dejar ese mundo falso de televisión en el que ha vivido sin saber que lo era. Se despide de su creador para tener una vida real en la que él pueda decidir.

5. BROKEBACK MOUNTAIN (ANG LEE, 2005)

La escena: Los reencuentros de Ennis del Mar y Jack Twist para vivir su amor prohibido y sus consiguientes despedidas.

Por qué es importante: Muestran, sin duda, la incertidumbre si se volverán a ver. En una época en la que el colectivo LGTB debía permanecer oculto, cada momento de adiós debía vivirse como si fuera el último, justamente porque nunca se sabe si volverían a reencontrarse, especialmente porque se dicen adiós sabiendo que no desean despedirse.

4. CUENTA CONMIGO (ROB REINER, 1986)

La escena: Cuando Gordie y los demás amigos se despiden y cada uno sigue con su vida, narrando cómo cada uno de ellos tuvo un destino completamente diferente.

Por qué es importante: Esa despedida provoca que el protagonista, Gordie, ya adulto rememora toda su infancia. Muchas veces, un adiós marca tanto que es capaz de rememorar toda una época.

3. BOYHOOD (RICHARD LINKLATER, 2014)

La escena: Cuando Mason despide a su madre, Olivia, para marcharse a estudiar a la universidad.

Por qué es importante: Nuevamente Richard Linklater deja uno de los adioses más recordados del cine. Olivia, interpretada por Patricia Arquette, se despide de su hijo pero a la vez se despide del significado de su vida cotidiana, todo el tiempo que se ha dedicado a ser madre. La actriz es capaz de demostrar como, aunque no sea agradable, hay que dejar marchar a los hijos y seguir hacia delante.

2. LA DECISIÓN DE SOPHIE (ALAN J. PAKULA, 1982)

La escena: Sophie dice adiós de dos formas, ambas con una fuerte carga emocional.

Por qué es importante: Primero, Sophie le revela a Stingo uno de sus más íntimos secretos, que está relacionado con un horrible despedida. Cuando fue llevada a los campos de concentración de Auschwitz, la mujer tuvo que decidir cuál de sus dos hijos debía morir en la cámara de gas, algo que la dejó marcada de por vida. Segundo, Sophie debe elegir quedarse con el joven poeta enamorado o volver a un relación tóxica e inestable que, según ella, merece. Dos decisiones, dos adioses que dejan huella en la retina del espectador.

1. ALGUIEN VOLÓ SOBRE EL NIDO DEL CUCO (MILOS FORMAN, 1975)

La escena: El "Jefe" Bromden abraza a su amigo, McMurphy, que ha sido lobotomizado, antes de matarlo y así evitar que su amigo viva de esa manera en el psiquiátrico. Después, El "Jefe" se marcha.

Por qué es importante: El "Jefe" se encuentra ante un final horrible para su amigo. La manera en que le dice adiós es desgarradora pero comprensible, le evita el sufrimiento que vivirá tras lo que le ha hecho la institución psiquiátrica, volverlo un vegetal. El "Jefe" huye y se trata de un adiós incómodo, puesto que tanto el personaje interpretado por Will Sampson como el público se trata de una llamada de atención, puesto que las cosas en el instituto mental no cambian. Una despedida que invita a un profunda reflexión.